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José Ríos Paz

El uso de la ciencia y la tecnología

La memoria del ser humano cuando nace es como un CD en blanco, en el cual —con el pasar del tiempo— va grabando distinta información, desde decir mamá hasta retener una difícil ecuación de matemática o física. Con los años el hombre va creciendo tanto en tamaño como cognitivamente. De todos los sistemas de conocimiento que la naturaleza le otorga al ser humano para ser aprendido, la necesidad de ciencia y tecnología serán unas de las primordiales.

Grandes civilizaciones e imponentes reinos se caracterizaron por la tecnología particular que tenían, la cual cumplía la función de realizar grandes trabajos en poco tiempo. En la actualidad se nos hace imposible pensar en una sociedad sin tecnología y ciencia, es más que probable que sería un caos, el mundo convulsionaría y la humanidad pidiese a gritos la implantación nuevamente de las tales, ya que se han vuelto tan indispensables para el hombre.

Hay algunos genios en la materia —como Henry Ford— que plantearon que “la misma tecnología ha hecho el verdadero progreso a las manos de todos”. ¿Pero, qué pasa cuando la tecnología y ciencia son utilizadas de manera equívoca? Albert Einstein nos formula la siguiente pregunta: “¿Por qué esta magnífica tecnología científica que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La respuesta está —simplemente— que no hemos aprendido a utilizarla con tinto, es decir, no le hemos dado la utilidad correcta, cayendo a lo que Marx llamó esclavismo. Es normal abordar un bus colectivo y observar como el mal uso de la tecnología ha mutilado totalmente la comunicación del ser humano: no hay una sociabilización, todos van escuchando música, chat, o viendo algún videojuego, pasando horas en las mismas actividades, encerrándose en sus mundos egocentristas. Hace unas décadas, la familia se reunía por las noches para dialogar y pasar un momento ameno, ahora esos estereotipos han cambiado; cada quien en la computadora, cel., tv o con el radio.

Los domingos eran destinados para visitar al abuelo, amigo, u otro familiar y estar con él/los todo el día, ahora solo basta realizar una llamada telefónica de un minuto para saber de él/los. Esta y muchas situaciones más se deben al mal uso de la tecnología, escenario que Albert Einstein explicó en la siguiente cita: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de simples”, esto no quiere decir que Einstein estuviera en contra de la innovación tecnológica y científica, sino del uso equivocado que el hombre le daría a estas cogniciones.

Si Marx se pudiese levantar de la tumba por un par de minutos y le enseñásemos el mundo actual, indudablemente se desplomaría al ver que muchos de sus postulados han sido reemplazados y desplazados por el mal uso de la tecnología y ciencia mediante la Globalización y Libre mercado. Aunque, estoy seguro que estaría feliz, sin embargo, al ver que muchas de sus predicciones tuvieron unas exactitudes envidiadas. En la actualidad podemos observar cómo el hombre después de haber creado el celular, la televisión e internet se inclina y se subordina a tales creaciones, cayendo en la frase “presos en sus propias cadenas”.

No quiere decir que la tecnología y ciencia sean malas, ya que la aparición de ellas le dieron un giro a la innovación del mundo, nos han facilitado la realización de grandes trabajos en poco tiempo y con pocas personas, han logrado acortar distancias para comunicarnos, a través de los Mass Medias, y son las responsables de haber transformando la realidad mediante procesos, de una edad de piedra a una era espacial.

El autor es filólogo

Opinión ciencia Henry Ford Marx tecnología archivo

COMENTARIOS

  1. JOSE BALTAZAR DOMINGUEZ SUAREZ
    Hace 8 años

    que bien…es el tipo de opinión que he estado esperand,o ya que nos tienen empachado de tanta basofia política. …

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