El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, admitió que ante la negativa del Gobierno de Nicaragua de permitir el paso a miles de emigrantes cubanos en tránsito hacia Estados Unidos, la crisis humanitaria tardaría semanas en resolverse.
Mientras tanto, la administración de San José realiza intensas jornadas de diálogo con ocho países para tratar de tender un puente de salida a los isleños.
Costa Rica anunció ayer que ha intensificado los diálogos técnicos bilaterales iniciados desde el miércoles 25 de noviembre, para buscar espacios de colaboración que permitan una salida a la crisis de casi cuatro mil cubanos que están varados en su territorio, ante la postura invariable de Nicaragua de cerrarle su frontera sur.
Los países con los cuales el Gobierno de Costa Rica dialoga son: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Colombia, Ecuador y Cuba; países ubicados en la ruta de los isleños, que inicia en La Habana y termina en Estados Unidos, destino migratorio de ellos bajo la política estadounidense de ajuste cubano “pies secos, pies mojados”.
Ecuador anunció ayer que a partir del próximo martes les exigirá visa a los cubanos, con miras a “desestimular” la migración de esos ciudadanos desde territorio ecuatoriano hacia EE. UU., según agencias de prensa. El gobierno de Rafael Correa había eliminado ese requisito desde 2008.
OBJETIVO ES QUE CUBANOS LLEGUE A ESTADOS UNIDOS
“Los contactos técnicos tienen como objetivo analizar las diferentes opciones que, con la disposición de los diferentes gobiernos, se estarían considerando para facilitar a la población migrante cubana continuar hacia su destino final, que es Estados Unidos”, indicó la directora general de Migración y Extranjería, Kathya Rodríguez.
Los contactos iniciaron el miércoles, un día después de que el gobierno sandinista boicoteara un posible acuerdo regional para permitir el tránsito de los caribeños, en una reunión en San Salvador de cancilleres del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) con homólogos de Cuba, Ecuador, Colombia y México.
En dicho encuentro, de los 12 países reunidos, 11 votaron a favor de un corredor migratorio para los cubanos, pero Nicaragua se opuso a abrir sus fronteras, alegando asuntos de seguridad y soberanía.
Como anunció el canciller tico Manuel González tras su regreso a San José, “existe la voluntad de los países, pero serán las acciones bilaterales las que irán indicando la ruta necesaria para dar una repuesta ordenada a esta situación, generada tras la decisión de Nicaragua de cerrar su frontera al paso de las personas cubanas”.
“Costa Rica reafirma que no dejará varados ni desamparados a los migrantes cubanos en Costa Rica, sellando nuestro compromiso de protección apegados a los tratados internacionales”, volvió a recordar el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro.
Desde que Nicaragua cerró el paso a cubanos por la frontera con Costa Rica, la tarde del 14 de noviembre, se han acumulado cerca de cuatro mil ciudadanos de la isla que emigran a Estados Unidos aprovechando la Ley de Ajuste Cubano, la cual les concede beneficios migratorios.
El presidente Solís ha dicho que ante la negativa nicaragüense de permitirles el paso, la crisis humanitaria tardaría semanas en resolverse.
El mandatario no descarta visitar los albergues donde se ubican 3,000 de los casi 4,000 cubanos que se han quedado con visa extraordinaria de tránsito en este país.
“En qué condiciones, en cuánto tiempo y en qué número (se dará el traslado de los cubanos) son los detalles que estamos afinando”, dijo Solís el miércoles a la prensa local.
En una decisión polémica y condenada en la región en círculos diplomáticos, la administración del presidente inconstitucional Daniel Ortega cerró su frontera con
soldados del Ejército de Nicaragua y fuerzas especiales de la Policía Nacional.
En el mayor encuentro de migrantes contra autoridades nicaragüenses, el domingo 15 de noviembre, las autoridades nicaragüenses expulsaron a los cubanos con gases lacrimógenos y balas de salva, mientras soldados en helicópteros y patrullas militares perseguían por veredas a los cubanos que trataron de seguir dentro del territorio.
NUEVO PRESIDENTE DE GUATEMALA SE PRONUNCIA
Según el diario La Nación, de Costa Rica, el electo presidente de Guatemala, Jimmy Morales, criticó la decisión de Nicaragua de cerrar sus fronteras al paso de los migrantes cubanos, diciendo que tal medida “ha generado un problema a todos los países de la región”.
De acuerdo con el medio, Morales visitó a Solís en San José, donde expresó que todas las naciones del área deben buscar juntos una solución al problema migratorio, que ya aglutina a casi 4,000 caribeños en la frontera norte de Costa Rica y, ahora, a otros 850 en el borde entre Panamá y Colombia.
Morales, elegido el presidente 49 de Guatemala en segunda ronda el 25 de octubre, evitó calificar a Nicaragua como un mal vecino, ante la postura de impedir que los caribeños sigan su rumbo a Estados Unidos, donde se les permite pedir la residencia gracias a la Ley de Ajuste Cubano.
De acuerdo con La Nación, Morales al ser consultado por su visión hacia el tema migratorio a partir de que asuma la Presidencia guatemalteca, el 14 de enero, explicó que espera que para ese momento esta crisis ya esté solucionada.
“Será demasiado tarde si esperamos que yo asuma el poder. Deseo que Guatemala sea parte de la solución. Mañana tenemos una reunión con las autoridades en México, donde vamos a consultar sobre este tema y llevar a ese país la petición de don Luis Guillermo Solís”, dijo.
TEMOR DE NICAS
Tras las tensas relaciones que se viven entre Managua y San José en torno al tema de los migrantes, han surgido aspectos que algunos emigrantes temen sean una represalia diplomática de Costa Rica. Migrantes nicaragüenses que buscan visa para viajar al país del sur se han quejado de una atención irregular y limitada del Consulado costarricense en Managua, aunque la sede diplomática emitió un comunicado diciendo que la entrega de visas se había suspendido por alborotos de los viajeros que buscan el documento de viaje. Ayer regularizaron la atención en el consulado tico, pero el temor de represalia fue manifestado por los migrantes nicas. El medio oficialista El 19 Digital publicó una nota crítica que señala a las autoridades migratorias de Costa Rica de estar deportando nicaragüenses en la frontera sur.