Pionera en el acercamiento de la ciencia ficción al público de masas, Star Wars es mucho más que un simple producto comercial. La saga galáctica de George Lucas es un mito cultural para varias generaciones, que ha sido examinada a la luz del feminismo, la filosofía oriental o el capitalismo global.
Los seis episodios comercializados hasta hoy han recaudado en total más de cuatro mil millones de dólares, y eso sin contar los réditos del mercado del DVD y el “merchandising”, un terreno en el que Lucas también fue un visionario.
Pero parte del éxito de la saga radica precisamente en esa profundidad ideológica que varios autores analizan en el ensayo Star Wars. Filosofía rebelde para una saga de culto, publicado por Errata Naturae ante el inminente estreno Star Wars: The Force Awakens, dirigida por J.J. Abrams.
El propio Lucas, en distintas entrevistas, ha admitido entre sus influencias filmes como The Hidden Fortress, de Akira Kurosawa, y lecturas de Joseph Campbell sobre mitología, religión y el concepto del viaje del héroe y que el casco y la máscara de Darth Vader, el mayor icono de la saga, se inspiran en el Japón feudal.