En una conversación sostenida con un grupo de amigas, una de ellas exclamó y se preguntó si la publicidad era la culpable de que las personas siguieran la moda.
Como especialista, esto tiene que ver con las decisiones que cada una tenga, por lo tanto es una responsabilidad muy personal el que se deje atrapar o no.
La moda nos la va dictando la cultura y costumbres que la misma sociedad va adquiriendo, porque es parte de la evolución social. La industria, los medios publicitarios y la cultura están ligados y es muy difícil prescindir de estos.
Esta es apreciada por muchos y aceptada sin mayor preocupación, incluso es aprobada casi inconscientemente, pues las personas no se adaptan con tanta facilidad, pero al final terminan imitando, copiando o utilizando lo que está a la usanza de estos tiempos.
El problema se torna cuestionable cuando se cae en la esclavitud de ella, adictos a estar al ritmo de lo que dictan los responsables de la innovación y de la creatividad.
Esto podría llamarse un problema de personalidad. Caer en la irrefrenable aceptación donde la reflexión sana y responsable obnubila a la razón y se convierte en un trastorno obsesivo compulsivo por competir, por el juicio insano de sentirse menos por no andar a la moda.
Las emociones son secuestradas por las creencias y prejuicios que se han venido formando equivocadamente, por esta razón debe estar alerta y hacerse las preguntas famosas y muy buenas: ¿lo quiero? ¿Lo necesito? Yo le agrego un poco más, esto me da más valor como persona o yo soy la que le imprimo valor a las cosas.
Seamos felices y decidamos con inteligencia. Les deseo lindos días.
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