Cuba anunció este martes que a partir del próximo lunes los médicos cubanos necesitarán autorización si desean dejar el país “por asuntos particulares”, medida que coincide con la crisis migratoria en la que se encuentran varados unos 4,000 ciudadanos cubanos en Centroamérica.
Esta decisión es un primer retroceso en la reforma migratoria que permitió a los cubanos, en 2013, viajar libremente fuera de la isla en medio siglo.
El gobierno de Raúl Castro justificó la medida tras admitir que la migración de esos profesionales golpea “seriamente” a su sistema gratuito de salud, uno de los estandartes de la política comunista.
En una declaración publicada en el diario oficial Granma se especifica que se aplicará esta distinción a los profesionales que realizan “actividades vitales en los servicios de salud a la población y en la actividad científico-técnica”.
ANALIZAR FECHAS
La nota explica que la disposición no significa la prohibición de viajes a los médicos, “sino que se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional”, para garantizar la “calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios de salud”.
En Cuba “hay muchos médicos que tenemos interés en salir y regresar, y esto nos limita y nos disgusta”, declaró a la agencia AFP una pediatra que desde 2013 ha visitado dos veces a su familia en EE. UU.
“Por otro lado, es cierto que esta migración está afectando la cobertura de salud y recargando (de trabajo) a los médicos que no pueden viajar”, añadió, bajo condición de anonimato.
El gobierno destacó que “en los últimos tres años, casi medio millón de cubanos ha viajado a otros países” por motivos personales, cifra que representa “un crecimiento del 81 por ciento” respeto “al período 2010-2012”, teniendo como principales destinos a EE. UU., México, Panamá, España y Ecuador.
Actualmente miles de cubanos se encuentran varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, tras cruzar de manera irregular a través de Colombia y Panamá, donde llegaron en su mayoría desde Ecuador, la única nación latinoamericana que no exigía visado a estos ciudadanos.
MISIONES EN OTROS PAÍSES
Cuba tiene actualmente 85,000 médicos, de los que 25,000 se hallan en misiones en más de cincuenta países, y la venta de servicios profesionales, sobre todo médicos, constituye el primer ingreso de su economía, con unos diez mil millones de dólares anuales.
En la isla un médico gana el equivalente a unos cincuenta dólares al mes —superior a la media de los profesionales—, aunque recibe como todos los ciudadanos prestaciones y subsidios en la alimentación y servicios.
Muchos médicos optan por incorporarse a las misiones en otros países como Venezuela y Brasil, donde pueden ganar miles de dólares y luego de unos años regresar a la isla.
Desde los años 1960 Cuba mantuvo fuertes restricciones migratorias a los médicos para impedir su deserción, y hasta septiembre pasado, los que desertaban podían ser penalizados con cinco, ocho o diez años sin poder visitar la isla.
“MITIGAR AFECTACIONES”
La medida busca “mitigar las afectaciones que se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de los Estados Unidos hacia Cuba y la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países”, dijo el gobierno.
Después de 2013 algunos médicos lograron contratos personales en otros países, incluso donde habían prestado servicios por convenios estatales, y han aprovechado las nuevas facilidades de la ley migratoria para cumplirlos, sin perder la residencia en Cuba.
