La desaforación de los diputados liberales, Raúl Herrera y Eddy Gómez, evidencia que en el país se aplica “una pantomima de justicia” y lo que demuestra es que “el régimen va a endurecer la represión”, sostiene el director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión.
El defensor de derechos humanos recuerda que en este caso se observa claramente que en el país se aplica “una justicia por selección”.
Desde ya Carrión avizora que los diputados tendrán “una Navidad con cárcel”, al igual que denota que “el regalo de Navidad y Año Nuevo” por parte del Gobierno a la
población será de “mayor represión”.
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Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, considera que esta situación registrada este martes en la Asamblea Nacional demuestra que en Nicaragua “no hay democracia, no hay estado de derecho, no hay respeto a las leyes, no hay respeto a los derechos humanos”.
Para el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), Álvaro Leiva Sánchez, en la desaforación de los parlamentarios hubo una violación al debido proceso.
Según Leiva, este y otros hechos que han ocurrido en el país demuestran “una crisis profunda de violaciones a los derechos humanos”, donde no se aprecia voluntad por mejorar de parte del Gobierno, pues recuerda que la desaforación para los diputados está originada en la detención ilegal del concejal Omar Lola, y que los tres fueron acusados en un mismo caso junto a las dos personas señaladas de agredir la protesta del miércoles 11 de noviembre.