La Cancillería exigirá una explicación al Gobierno de Nicaragua por los abusos de que fue objeto en ese país la entrenadora del equipo femenino de fútbol del Herediano, Jaqueline Álvarez, jueves 26 de noviembre.
Álvarez se quejó este lunes 30 de diciembre ante la Cancillería del trato “abusivo” de agentes de la Policía Aeroportuaria y de la Delegación de Rivas, quienes, según dijo, la obligaron a desnudarse en tres ocasiones, luego de sospechar que portaba sustancias prohibidas en su cuerpo.
La futbolista aseguró que en una visita a Nicaragua, entre el miércoles y el viernes pasados, fue tratada de manera “inhumana y abusiva”.
“Esta mañana la he recibido, hemos tenido un intercambio sobre la lamentable situación que ha vivido, le he expresado la voluntad de la Cancillería de acompañarla en el esfuerzo diplomático para solicitar a las autoridades nicaragüenses una aclaración sobre esta situación”, explicó el vicecanciller, Alejandro Solano.
La jugadora relató que fue detenida en las afueras del aeropuerto de Costa Esmeralda, a 30 minutos de Rivas, la mañana del miércoles 25 de noviembre.
Una vez retenida, la trasladaron a un recinto donde le gritaron y la obligaron a desnudarse para que orinara en presencia de policías de esa terminal aérea.
Luego, la llevaron a una delegación policial de Rivas, tras ser engañada y, allí, la obligaron a desnudarse de nuevo en medio de gritos, agresiones verbales y tras ser sometida a la fuerza.
Finalmente, la trasladaron al Hospital Gaspar García, en donde se le sometió a exámenes de rayos X, manteniéndola desnuda innecesariamente, para determinar que no llevaba nada.
Para que la soltaran, su familia habría tenido que pagar $200 a policías de Rivas.
“No había mujeres policías. Solo eran hombres. Me desnudaron. Me obligaron a meterme al baño a orinar. Fue la peor experiencia de mi vida, no tengo palabras para describir cómo me sentí en ese momento, porque me sentí atropellada, inocente de algo que me estaban culpando, de algo que yo jamás haría”, dijo.
Protocolo. El vicecanciller Solano afirmó que trabajan en un protocolo “para advertirles a los costarricenses de estas lamentables situaciones que han venido repitiéndose con las autoridades nicaragüenses”.
Solano explicó que no se trata de evitar que los ticos viajen a Nicaragua, sino que simplemente “las personas tomen algunas medidas de seguridad cuando viajan al vecino país del norte”.
“Este es un protocolo que se está trabajando con distintos sectores vinculados con Nicaragua”, agregó.
El funcionario recomendó a los viajeros que, antes de salir hacia Nicaragua, avisen a la Embajada de Costa Rica en ese país sobre su llegada.