Autoridades estadounidenses confirmaron que hay 14 personas muertas y otras 14 heridas por un tiroteo perpetrado este miércoles en un centro para pacientes con problemas mentales en la ciudad de San Bernardino, al este de Los Ángeles, California.
Este es el segundo tiroteo en menos de una semana en Estados Unidos, luego de que el viernes 30 de noviembre un hombre armado atacó una clínica de salud reproductiva y causó la muerte de tres personas e hirió a otras nueve, en el estado de Colorado, al oeste del país.
Los hechos de este miércoles ocurrieron en el Centro Regional Inland, que acogía por la mañana una recepción para el personal del condado.
Este centro, según su descripción en internet, ofrece servicios sociales de ayuda a personas con discapacidad.
Las imágenes de televisión muestran una gran actividad de policías y servicios de emergencia en la zona, que está siendo evacuada.
ZONA ACORDONADA
“Durante el evento varias personas entraron y empezaron a disparar. Al parecer el o los atacantes huyeron en un (vehículo) todo terreno negro”, señaló la sargento Vicki Cervantes.
Agentes de diversas agencias policiales convergieron en el lugar, en el poblado de San Bernardino, y equipos de primeros auxilios se estaban estableciendo allí.
Algunas personas fueron llevadas en camillas mientras otras corrían de un edificio con las manos en alto. Fueron revisadas por policías antes de correr a reencontrarse con sus allegados.
La policía acordonaba la zona a unos 100 kilómetros al este de Los Angeles, dijo la sargenta Vicky Cervantes. Nadie ha sido arrestado hasta ahora.
El presidente estadounidense, Barack Obama, fue informado de inmediato por su consejera de Seguridad Interna, Lisa Monaco, a quien pidió mantenerlo al tanto de los acontecimientos.
TESTIGOS
Terry Petit dijo que recibió un mensaje de texto de su hija diciendo que estaba escondiéndose porque alguien estaba disparando en el centro de servicios sociales donde trabaja.
Petit apenas contenía las lágrimas mientras leía los mensajes a reporteros frente al centro asistencial: “Hay gente baleada, estamos en la oficina esperando a la policía, reza por nosotros, estoy encerrada en la oficina”.
En una estación gasolinera a poca distancia del lugar, la administradora de la tienda Ana Fuentes dijo que había gran concentración de policías allí. “Hay como unos 150 policías corriendo a la calle Hospitality Lane”, comentó mientras se escuchaban las sirenas al fondo.
Añadió que no recibió órdenes de mantenerse dentro pero que varios clientes le comentaron sobre los sucesos en el Inland Regional Center.
En su cibersitio, el centro asistencial dice que provee servicios a personas con discapacidades.
