Una banda centroamericana dedicada al crimen organizado y tráfico de droga fue desarticulada ayer por la Policía Nacional en el kilómetro 17 de la Carretera Nueva a León, en Managua.
El supuesto jefe de la agrupación se escapó de las autoridades y posteriormente se suicidó para evadir la justicia en una de las calles del residencial Santa Mónica, de la capital.
El fallecido fue identificado como Mauro José Ruiz López, de unos 40 años, supuestamente de nacionalidad costarricense, aunque se conoció que este tenía cédula nicaragüense.
Ruiz López supuestamente se quitó la vida alrededor de las 11:00 p.m. del jueves, al verse perseguido por oficiales de la Policía. Llegó a su casa, tomó un arma y salió a la calle, en donde se quitó la vida de un disparo, enfrente de su esposa y su pequeña hija.
Un gran despliegue policial se tomó las calles del residencial Santa Mónica en busca de Ruiz López.
COCAÍNA IBA EN TANQUE DE COMBUSTIBLE
Luego, la Policía continuó el operativo en la Carretera Nueva a León y agentes antinarcóticos detuvieron a tres sujetos: el costarricense José Pablo Castillo Quezada, de 20 años; su compatriota Gustavo Artavia Vega, de 31 años; y el guatemalteco Llendi Danilo Pérez, de 36 años.
A estos la Policía les ocupó un cabezal color blanco y un contenedor. Durante la inspección descubrieron que llevaba 135 paquetes de cocaína ocultos en el tanque del combustible.
También les ocuparon un cabezal color azul oscuro que tenía caleteados 111 tacos de cocaína, para contabilizar un total de 246 kilos de dicha sustancia.
Setenta y cuatro paquetes de dólares también fueron incautados durante el operativo, además de una camioneta color rojo quemado.
La operación se habría extendido a la zona sur de nuestro país, que dejó a otros detenidos que fueron llevados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).