La Selección Nacional de Futbol impresionó con su futbol el martes. En el Estadio Nacional de Futbol la Azul y Blanco demostró una evolución sorprendente con un ataque consistente, manejando los tiempos del juego y cerrando los espacios oportunamente. Cuba simplemente no tuvo oportunidad.
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El conjunto pinolero jugó solo en la cancha. Los volantes se sintieron libres en el frente de ataque, aparecieron por todos los sectores y siempre llegaron con peligro, sobre todo Elvis Pinell, el más desequilibrante en el primer tiempo.
“He deseado darle identidad al futbol de Nicaragua y lo he conseguido”, expuso Henry Duarte, el seleccionador nacional, al finalizar el partido durante la conferencia de prensa. Ese era uno de sus propósitos cuando asumió en enero. “Siempre verán jugar así a la Selección”, asegura el costarricense.
Ese gran despliegue ofensivo que contó con siete ocasiones claras de gol en el primer tiempo no pudo ser reflejado totalmente en el marcador por la falta de acierto para concretar en dos ocasiones, el oportuno cierre de los cubanos en la línea de gol, tras un cabezazo de Oscar López, y la flexibilidad del árbitro Óscar Dávila para marcar un claro penalti contra Pinell.
En el complemento, la progresión ofensiva de la Azul y Blanco fue más concreta y apegada al lineamiento de juego establecido: proyección por las bandas buscando profundidad y superioridad numérica para desbordar. Cuando los dos penaltis parecían cuestionar la victoria, apareció implacable el futbol de la Selección dejando certezas de la evolución con los golazos de Juan Barrera y Eulises Pavón.
“Hemos disfrutado este futbol”, se rendía Duarte. “Cada vez me sorprenden más los muchachos, hacen por encima de lo que hemos venido mostrando”, confiesa.
PRÓXIMO JUEGO
La Selección Nacional de Futbol se enfrentará mañana a las 7:00 p.m. a Cuba en el segundo amistoso, a realizarse en el Estadio Independencia de Estelí. La Fenifut anunció que la entrada general costará 100 córdobas.
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