Después de los comicios del 6 de diciembre, en los cuales la oposición derrotó abrumadoramente al chavismo en el poder, el derrotado gobierno venezolano ha desatado una feroz cacería de funcionarios y militares que se opusieron a un fraude electoral.
Así lo denuncian desde Caracas a LA PRENSA organizaciones y fuentes de la oposición venezolana, que dan por ciertas las versiones sobre el supuesto conflicto entre el ala radical del chavismo, representada por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino.
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GENERAL SE HABRÍA REHUSADO A RESPALDAR FRAUDE
Las versiones indican que Padrino, el día de las elecciones, se rehusó a respaldar un gigantesco fraude electoral sugerido por el oficialismo e impidió acciones de terrorismo de grupos paramilitares del gobierno, que habrían recibido la orden de salir a las calles a demandar la suspensión de la lectura de los resultados electorales, donde la Mesa de Unidad de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo 112 escaños de los 167 que se disputaban en los comicios.
Ni el presidente Maduro, tampoco el diputado Cabello e incluso el general Padrino han negado o confirmado las versiones.
El presidente solicitó formalmente la renuncia de todo su gabinete tras las derrota, mientras en su cuenta de Twitter, el general Padrino ha publicado mensajes sobre ascensos militares y unidad, como este tuit: “Bolívar: ¡Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión…. Así pues, unidad, unidad de los patriotas!”
La versión sobre la pugna, destacada en medios internacionales y agencias de prensa, sumó una voz más, la de Mireya Moscoso, expresidenta de Panamá (1999-2004). Ella participó como observadora electoral junto a otros expresidentes en Venezuela el día de las elecciones.
“DISCUSIÓN VIOLENTA” ENTRE CABELLO Y GENERAL PADRINO
Moscoso dijo ayer a la prensa local que el domingo pasado en Caracas se dio una “discusión violenta” entre el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, quien impuso cerrar urnas.
Moscoso dijo que Padrino fue quien “paró” que se prolongaran las elecciones “más allá de las 6 de la tarde”, como propuso el oficialismo para tratar de recuperar votos.
Moscoso explicó que “nosotros nos enteramos de que hubo una reunión violenta entre el ministro (Padrino) y Diosdado, no nos dijeron que el presidente (Nicolás) Maduro estuvo”.
“Diosdado decía que había que seguir votando, que no se podía aceptar los resultados y que el ministro de Defensa dijo: ‘Hasta aquí, nosotros somos una institución para proteger el derecho de los venezolanos y no vamos a permitir ni que tiren los colectivos a la calle, porque esos son los que a las 7 de la noche salen disparando y matando personas, pero no te lo vamos a permitir’”, describió Moscoso.
Tras la derrota electoral, el gobierno y el partido de gobierno empezaron ayer a brindar protección a funcionarios de confianza, como a la juez Susana Barreiros, quien condenó al líder opositor Leopoldo López a 14 años de prisión, como cabeza de una ola de protestas que dejaron 43 muertes en febrero.
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, designó este jueves como defensora del pueblo a Barreiros, antes que la mayoría opositora asuma el poder del Congreso el 5 de enero de 2016.
BOICOT A NUEVA ASAMBLEA
Este 10 de diciembre, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, comentó a LA PRENSA que el gobierno de Nicolás Maduro estaba tratando de boicotear el trabajo de la futura bancada opositora en el Congreso, al pretender reducir el presupuesto asignado a ese poder del Estado en 2016.
Además denunció que el oficialismo, que aún controla a la mayoría en el Congreso, iba a apurar nombramientos y cargos de funcionarios afines al chavismo antes de la toma de poder de la nueva mayoría legislativa el próximo 5 de enero.
Torrealba dijo que ellos tratarían de revertir algunos casos si estos afectaban la democracia del país.