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Cartas al director

Reflexiones, verdades y remembranzas. Como es de público conocimiento el pasado 10 de diciembre cumplió años la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DD. HH.), dándonos el natural impulso para celebrarlos y reafirmarlos procurando su consolidación y general respeto. Si hablamos del respeto a los DD. HH. en nuestra Nicaragua, en mi opinión los mismos […]

Reflexiones, verdades y remembranzas.

Como es de público conocimiento el pasado 10 de diciembre cumplió años la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DD. HH.), dándonos el natural impulso para celebrarlos y reafirmarlos procurando su consolidación y general respeto.

Si hablamos del respeto a los DD. HH. en nuestra Nicaragua, en mi opinión los mismos no han sido ni respetados ni violados. El asunto es peor, ya que aquí en la patria de Sandino, han sido ignorados. Para empezar a quien me brinde su generosa atención al leer esto le pregunto: ¿sabe usted cuál es la ubicación física en Managua de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos?

El 17 de junio del año 1999 se eligió en la Asamblea Nacional al primer Procurador para la Defensa de los DD. HH., siendo recibido tal nombramiento con indiferencia y por algunas personas e instituciones, con mal disimulada hostilidad, al pensar que tal funcionario había que verlo no como a un colega, sino como a un rival, además que se pensaba de él que sería un cortesano más del poder.

De todas formas la novel institución empezó a funcionar y al cabo de unos diez meses ya sentimos en la Procuraduría, que podíamos alardear de alguna aceptación y simpatía. Inicialmente quisimos divulgar, explicar e instruir a la población de la existencia de los DD. HH., que sería una institución que promovería el diálogo, los avenimientos y la búsqueda de consensos. Resaltamos que nuestra institución tenía la potestad de iniciar investigaciones, exigir el cumplimiento y obediencia de responder a las solicitudes que nos facultaba la ley hacer y dictar resoluciones que, aclaro, solo tendrían fuerza moral, como es el caso de todas las procuradurías y defensorías de los DD. HH.

A la fecha con tristeza tengo que reconocer la ignorancia que se hace en nuestro país de los DD. HH., se les considera como inexistentes. Puedo hacer un listado, no largo sino enorme de los casos concretos de violación a los DD. HH. en Nicaragua.

Quiero hacer especial mención de la reciente destitución de dos estimables y respetables catedráticos de una universidad, que yo imaginaba honorable y magnífica. Con solo este caso me parece que todo está dicho, la universidad es la pluma, el militarismo es la espada, desde hace siglos, no pueden coexistir en paz. El uno no acepta a la otra y viceversa.

Hermanos nicaragüenses, la paz de Nicaragua y el respeto de los DD. HH. es tarea de todos, sin excepción. Dios así lo quiera.

Benjamín Pérez Fonseca. Primer Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos.

Triunfó Venezuela

El triunfo de la oposición venezolana es el triunfo de Venezuela. La oposición desde la Asamblea Nacional aprobará leyes de beneficio de todos los venezolanos y no solo a favor de los miembros de un partido en el poder, como lo hacen Nicolás Maduro y Daniel Ortega. El valiente pueblo venezolano salió a votar de manera masiva por su libertad, por la paz y democracia, ni las amenazas, ni los discursos vulgares de Maduro los intimidaron y fueron a votar por una Venezuela para todos.

Ahora a la oposición le toca luchar por los millones de venezolanos que hoy en día no cuentan ni con un rollo de papel higiénico, ni una toalla sanitaria. Es inconcebible que en una nación productora y vendedora de petróleo carezca hasta de papel higiénico. Durante los gobiernos democráticos a los venezolanos nunca les hizo falta nada.

La oposición venezolana tiene entre sus retos la aprobación de leyes sociales y económicas en favor de los millones de venezolanos, la aprobación de leyes en contra de confiscación chavista, la aprobación de una ley para la depuración y despolitización del ejército y la policía venezolana; esto en el sentido que todo aquel miembro del ejército y la policía que quiera ser chavista y del partido socialista de Venezuela, que renuncie a su cargo como militar. Además de inmediato se debe aprobar una ley de amnistía e indulto para liberar a todos los prisioneros políticos que se encuentran detenidos en las cárceles chavistas, y que por medio de mandato de ley desde la Asamblea Nacional venezolana se mande a abrir la fronteras entre Venezuela y Colombia. Esto y más tiene que hacer la oposición venezolana.

Me siento alegre con este triunfo. Ahora nos queda a los nicaragüenses seguir el ejemplo de nuestros hermanos demócratas venezolanos y darle a todos los nicaragüenses un triunfo democrático en las próximas elecciones nacionales de noviembre de 2016. Con el triunfo en la Asamblea Nacional se inicia la lucha por la libertad, la paz y democracia de Venezuela. Adelante que el triunfo presidencial de la oposición en Venezuela es una realidad. Felicidades venezolanos, que con valentía han dicho ¡basta ya de opresión, represión y desgracia en contra del pueblo de Venezuela!, hay que pedirle a Dios que también nuestros hermanos bolivianos y ecuatorianos se quiten de encima a esos gobiernos oprobiosos socialistas-comunistas.

Máximo M. Castillo (Mexicano).

Derecho de la mujer

Es frecuente leer en artículos de opinión y cartas al director invectivas o consejos paternalistas entrometiéndose en el derecho que tienen las mujeres a disponer de su propia vida. Me estoy refiriendo al aborto.

Ya es bastante tener que sufrir por ley que España regrese al siglo XIX, para aguantar además a los pontífices en la materia que vienen a abonar con teorías civilistas o religiosas las disposiciones gubernamentales.

Uno podría transigir cuando es mujer la que opina, por cavernarios que puedan ser sus argumentos. Lo que ya me indigna es cuando hablan excátedra los varones.

Esos que no han parido nunca y quienes se negarían a concebir y dar a luz tras ser sodomizados contra su voluntad, aplíquense el cuento los que no han pensado jamás en hacerse cargo de la charpa de chavalos hijos de la violación, la ignorancia y la miseria que pueblan nuestras calles en exclusión y desamparo.

Ni las iglesias, ni la academia y mucho menos los de la Asamblea tienen nada que decir respecto al derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. ¡Déjenlas en paz, que para nadie es un plato de gusto abortar!

Y los varones que piensen como yo, que lo digan. Por un respeto mal entendido a la opinión ajena, siempre terminamos dejando el campo a los retrógrados. Seamos beligerantes en la defensa de este derecho y de todos los derechos de las mujeres.

Javier Amor, dramaturgo.

Quitarse la venda de los ojos

A pesar de la polarización política en la nación, la amplia difusión en los medios de comunicación que han tenido las leyes, sus reformas y cualquier decreto presidencial o legislativo la ciudadanía no es consciente de los verdaderos retos cívicos que presenta el escenario actual. Quitarse la venda de los ojos es el primer paso para llevar al país a un verdadero cambio. En el pasado se ha visto que durante la radicalización de un gobierno o instauración de una dictadura casi todos los ciudadanos son críticos de las políticas de gobierno y de Estado promulgadas por el oficialismo sin embargo al generarse la transición a un nuevo gobierno la ciudadanía pierde todo interés sobre este tema y su capacidad analítica.

Ejemplo de ello son los 16 años de democracia luego de las elecciones de 1990. Los ciudadanos votaron por el cambio (similar a como lo hicieron días atrás los venezolanos) se durmieron en un país y despertaron en otro que les restituía sus derechos constitucionales, la libertad, la seguridad y la integridad pero luego de eso olvidaron su deber cívico de luchar día a día por esas garantías fundamentales, por mantener esa capacidad crítica ante las políticas públicas sin importar la tendencia del partido de gobierno.

Por eso es que ante la neutralidad de la ciudadanía los partidos, que son nocivos para la patria, retornaron a los puestos más altos de los órganos del estado. Hoy día el panorama político nos ofrece una nueva oportunidad de generar un cambio duradero pero ello no será posible a menos que los ciudadanos mantengan un interés después del proceso electoral siendo garantes de que se cumplirán todas esas promesas para llevar a la nación a un desarrollo verdadero en este siglo.

Ricardo A. Cruz Moreira.

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