Conocido por sus diseños de modas, Kelly Molina, ahora revela su faceta de pintor autodidacta y de libre expresión plástica.
Kelly Molina cuenta que desde niño se sintió motivado por las artes plásticas, pero fue en 1998 que decidió explorar el mundo de la acuarela, a la par que trabajaba sus bocetos y diseños de modas. “Dibujaba mis vestidos y pintaba ocasionalmente”, cuenta Molina que fueron sus inicios.
El año pasado visitó a la pintora Carla Zabe Molina en México, quien a pesar de padecer de arterioesclerosis pinta asistida de un ayudante. En ver esa pasión de su prima por la pintura, le animó a retomar la pintura que había abandonado.
Y recuerda que participó junto con su prima Zabe Molina, en una exposición que se realizó en México, en la Casa del lago, en Chapultepec.
Molina también se refiere a sus estudios anteriores de arquitectura en la Universidad Americana (2000 al 2003). Y entre sus maestros recuerda con especial cariño a Giselle Ortega, profesora de geometría descriptiva, dibujo y diseño.
UNA GALERÍA EN SU CASA
Desde entonces, a la fecha se ha dedicado a pintar intensamente, dice Molina, y ha convertido su casa en Jinotega en su taller y galería personal con más de cuarenta cuadros.
Al entrar a su casa, refiere, tiene una obra que llama Un todo.
Dígame, que reúne 24 pinturas al óleo sobre madera en pequeño formato. “Esta colección es como una recopilación de mi vida”, explica.
Otras de sus obras como Sagrada Familia aluden a formas cubistas, y otras al expresionismo abstracto; y han sido tratadas en técnicas mixtas, con acrílicos, óleos, polvos de la india, chapopote (material asfáltico); y con texturas.
“Yo le llamo mis manchas, pinto lo que me nace en el momento, y le he agarrado mucho amor al óleo”, dice al referirse a su sentir y activa labor artística.
METAS PARA EL 2016
En los próximos días viajará a México y regresará a finales de enero del 2016. Y con las nuevas obras que pintará y las que tiene preparará su primera exposición personal en Nicaragua. Son sus deseos para este año.
Entre sus nuevos metas, le gustaría contar con modelos o sus “lienzos humanos” para explorar desde su creatividad el arte del body painting (arte sobre el cuerpo).
“Porque el diseño es su vida y pintar su pasión”, declara este joven maestro de la tijera y el pincel en Nicaragua.
INGENIOSOS DISEÑOS PREMIADOS
E l diseñador Kelly Molina dice que como artista creativo lleva dieciséis años, destacándose por los diseños de los vestidos de las candidatas de Miss Nicaragua.
En 2007 asistió al evento Centroamérica Moda realizado en el Museo Antiguo de San Salvador, El Salvador; y presentó su colección de veinte piezas en colores pastel y negro que le llamó Ópera, dado su propuesta que sugiere elegancia y misterio.
De este arte de las tijeras y telas, Molina busca que sus diseños tracen líneas rectas y cortes asimétricos. Y por igual trabaja en raso, seda tul bordado y otras texturas y colores.
También destaca por sus piezas pintadas a mano, con vuelos y plisados. En 2004, para una exhibición de Miss Nicaragua a vestidos de la colección Dejavu, le pintó flores, recuerda Molina.
En 2007 Molina se hizo acreedor del Primer Lugar del “Dedal de Oro Mundial”, en Guayaquil, Ecuador.