La laguna de Masaya agoniza. Sus aguas siguen recibiendo los estragos provocados por la contaminación. Las aguas negras que se desbordan desde las pilas sépticas administradas por Enacal, ubicadas en la parte alta, por años han cambiado el color de estas aguas.
A esto se le suma el basurero a vista pública, ubicado cerca del malecón, en donde se encuentra todo tipo de residuos que caen por un bajadero natural.
En esta zona solo quedan dos paredes de lo que fueron parte de uno de los contenedores que la municipalidad sandinista había construido en esta ciudad, como punto de transferencia de basura, pero la mayoría de estos fueron destruidos por la población porque fueron construidos en centros de barrios y la basura se mantenía por días.
LLEGAN A TIRAR DESECHOS
Este basurero, ubicado a pocos metros de algunos centros nocturnos, ha sido tomado como botadero por algunos pobladores, incluso por trabajadores de la comuna, que llegan con frecuencia a tirar desechos.
Esta situación no es vista con buenos ojos por ciudadanos de Masaya, quienes esperan que las autoridades busquen la forma de detener este problema de salud pública.
Elena Sequeira dijo que esta situación afecta el turismo de la ciudad, “obviamente nosotros (la población) también tenemos que colaborar en conjunto con la Alcaldía. Esta laguna todavía puede ser rescatable, todo es que nos pongamos de acuerdo todos en conjunto”, agregó.
Enrique Amador consideró que se debería prohibir botar basura en esa zona y poner algún rótulo o vigilancia “y esta contaminación perjudica la imagen de Masaya, más de lo que ya está, y si sigue así, los turistas no van a llegar. Creo que también a los ciudadanos se les debería de educar respecto a este tema, porque no solo están contaminando el medioambiente, sino que también el futuro de su generación, porque van a crecer contaminando con toda esa basura”.