El boxeo nacional está en la búsqueda de su siguiente campeón mundial. Mañana le tocará el turno a Oliver Flores, un muchacho leonés al que se le conceden tan pocas oportunidades de vencer al campeón Takashi Uchiyama como ocurrió con Eddy Gazo ante Miguel Ángel Castellini, Buster Douglas sobre Mike Tyson, Carlos Monzón frente a Nino Benvenuti o Ingemar Johansson noqueando a Floyd Patterson.
Flores con sus 27 victorias y solamente una derrota ha demostrado que tiene cualidades para tocar las puertas de un milagro y no solamente esperar a que suceda. Aquí en Nicaragua lo hemos visto poco, solamente en tres de sus últimas cuatro peleas frente a Marcos Mojica y dos veces ante Moisés “La Cobra” Castro.
En su debut en Nicaragua ante Mojica pasó girando como un compás sobre el cuadrilátero y descargaba su izquierda potente como si tuviera la llave defensiva de su oponente. Oliver se movió, flameó y gustó, sus golpes eran graficados con técnica y aunque no se vio que tomara muchos riesgos frente a un peleador que no lo tenía, pudo haber pecado de un cuido excesivo.
Lea:La historia del boxeador Oliver Flores, retador a la corona mundial
De ahí en adelante ya vimos otro Oliver, un peleador sin condiciones, con la necesidad de cargar un tanque de oxígeno en su espalda y aun así derrotó a “La Cobra” en sus dos presentaciones, Flores preocupó que fuera involucionando, no obstante, el mismo lo aceptó y le atribuyó a que pasaba dificultades económicas y su prioridad ya no era en ese entonces el boxeo, trabajaba en un triciclo por las calles de León para sustentar los gastos de su esposa e hija.
¿Qué chance tiene?
Tomando en cuenta que sus últimas dos presentaciones no grafican al Oliver en su dimensión como un peleador de calibre nacional, Flores es un púgil más técnico que el japonés y con mejores movimientos de piernas. El campeón Takashi Uchiyama estuvo desorientado y con su corona tambaleándose cuando el tico Bryan Vásquez se le movía por todo el ring, pero el “Tiquito” no pudo mantener el ritmo y se entregó en las cuerdas donde los puños del japonés tienen vida propia.
“Yo saldré a darlo todo, a fajarme si es necesario, voy a conseguir la victoria o morir en el intento”, indicó antes de su partida Flores. A veces la desesperación por conseguir un sendero fructífero para los boxeadores, hace que se entregan en las brasas, pensando con los puños y no de forma estratégica. Fajarse para Flores sería un suicidio, como jugar a la ruleta rusa con todas las balas dentro del arma, “Trombita” deberá mantenerse alejado del reino del campeón, el cual es el tú a tú.
Por otro lado, una duda que gira entorno al nica es que sí podrá asimilar la pegada de Uchiyama, cuando ya cayó doblegado ante un rival menor como Miguel Bertchel. El reto para Oliver es inmenso, sus posibilidades pocas, hay que recurrir a lo intangible como la fe, no a los argumentos para buscar un pronóstico positivo.
Lea: Oliver Flores: “Pelearé con el corazón”
LOS OFICIALES DEL COMBATE
El réferi del combate estelar entre Takashi Uchiyama y Oliver Flores será el puertorriqueño Luis Pabón, quien ha estado anteriormente en combates de Gennady Golovkin y Wladimir Klitschko.
Los jueces del combate ya han sido designados. Dos de los tres son mujeres: la estadounidense originaria de California, Carla Caiz al igual que Gloria Martínez, de la misma nacionalidad, quien está casada con el nicaragüense y concertador de peleas Ricardo Rizo.
El otro juez es el australiano Derek Milham.
