14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La Basílica Menor de La Asunción de Masaya es uno de los templos más emblemáticos de la Ciudad de las Flores LA PRENSA/Archivo

Basílica Menor de La Asunción con nuevo rostro

La Basílica Menor de La Asunción, uno de los templos más emblemáticos del departamento de Masaya y Patrimonio de la Nación, tiene nuevo rostro, pues sus colores amarillo colonial, blanco y plateado la han hecho más atractiva.

La Basílica Menor de La Asunción, uno de los templos más emblemáticos del departamento de Masaya y Patrimonio de la Nación, tiene nuevo rostro, pues sus colores amarillo colonial, blanco y plateado la han hecho más atractiva.

Según el padre Bismarck Conde, administrador de esta parroquia, que este sueño se haya hecho realidad ha sido gracias al apoyo incondicional de la feligresía, que se ha desbordado en las diferentes actividades en pro de este vetusto templo.

“Hemos resaltado los detalles para que sea más atractiva. Ahora vamos a realizar algunas actividades para completar el treinta por ciento que nos hace falta, que es en el interior del templo, necesitamos alrededor de unos doscientos mil córdobas, para esta recta final”, apuntó Conde.

Detalló que se ha pintado un poco más de cinco mil metros lineales del templo, restando unos tres mil metros. Mencionó que los encargados de pintar el monumento religioso son artistas de la escultura, por lo que se esmeraron en resaltar los detalles barrocos.

TECHO CASI LISTO

Este templo, bajo la administración de Conde, ha mantenido el estilo colonial, además se ha logrado reparar el techo casi en su totalidad con un costo de unos tres millones de córdobas, también instalaron un enverjado alrededor, cuyo costo fue de setecientos mil córdobas, además de la pintura que actualmente se está poniendo.

“El llamado a la feligresía de Masaya es que protejamos nuestro patrimonio, conservarlo y mantenerlo siempre atractivo. Este templo es nuestra casa y hay que darle mantenimiento, sobre todo hay que quererla y valorarla, porque más que sea una joya arquitectónica, es un lugar en donde nos congregamos todos los bautizados y demostrar un amor incondicional a aquel que siempre nos espera ahí, que es Jesús Sacramentado”, subrayó Conde.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí