14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La Nación honra a Darío periodista

El diario argentino La Nación cumplió este lunes 146 años desde su fundación el 4 de enero de 1870, y con este motivo tributó un merecido homenaje editorial a Rubén Darío, el gran poeta y periodista nicaragüense de quien en este año se conmemora el 149 aniversario de su nacimiento y el centenario de su muerte.

Rubén Darío fue, sin duda, el más brillante periodista, argentino e internacional, que trabajó en la sala de redactores de La Nación en la época en que este era ya el periódico de mayor prestigio en toda la América de habla hispana. Pero, además, es muy difícil que desde entonces otro intelectual de la talla del nicaragüense Rubén Darío haya pasado por la redacción de ese diario y de cualquier otro medio escrito latinoamericano.

Esto lo ha reconocido de hecho La Nación, al consignar en su editorial de este 4 de enero de 2016 su gratitud a “uno de los príncipes de las letras en lengua castellana, de cuya muerte se cumple este año el centenario: el gran poeta que habitó nuestra casa de San Martín 344 a fines del siglo XIX y después nos representó en Europa con galanura en su correspondencia periódica: Rubén Darío”.

En el reconocimiento editorial de La Nación a Rubén Darío no se dice que era nicaragüense. Pero no ha sido necesario que se dijera. Darío amaba tanto a Argentina que la sentía como una segunda patria. “Sí, es verdad y afirmo aquí entre paisanos, mi segunda patria es la Argentina, es decir, mi patria espiritual”, expresó en una ocasión Rubén Darío, citado por el doctor Carlos Tünnermann Bernheim en su artículo Darío en Argentina, publicado en LA PRENSA el 21 de septiembre de 2015.

En ese mismo artículo el doctor Tünnermann relata que Darío llegó muy joven a Argentina, el 13 de agosto de 1893, “para dar principio a una de las etapas más fecundas y definitorias de su vida literaria”. Una obra literaria que Darío realiza sobre todo como prosa periodística, escribiendo crónicas para La Nación, primero en la sala de redacción en Buenos Aires y después como su corresponsal en Europa.

En realidad, aunque la personalidad y creación de Rubén Darío como poeta es mucho más conocida que la de periodista, gran parte de su obra quedó plasmada en sus trabajos para la prensa escrita, tanto en La Nación de Argentina como en El Mercurio, El Heraldo y La Época de Chile, o en El Imparcial y El Porvenir de Nicaragua.

Según menciona el reportero Wilfredo Miranda Aburto en un artículo publicado en la revista Confidencial, de Nicaragua, el 20 de febrero del año pasado, la escritora y periodista venezolana ya fallecida, Susana Rotker, asegura en su libro Invención de la Crónica publicado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que “dos tercios de la obra de Darío se componen de textos publicados en periódicos”.

De manera que es muy importante y oportuno, que al conmemorarse el 146 aniversario del nacimiento de Rubén Darío, el 18 de enero de 1867, y el centenario de su muerte, el 6 de febrero de 1916, los homenajes que se le tributen no sean solo por su maravillosa obra poética sino también por su incomparable prosa literaria de periodista. Como lo ha hecho ya La Nación de Argentina.

COMENTARIOS

  1. Observador
    Hace 8 años

    El prestigioso diario La Nación deja constancia de gratitud hacia nuestro compatriota que “habitó nuestra casa” y nos “representó” (en Europa). No dice que fuera nicaragüense pero tampoco dice que fuera argentino. No veo porque agregar que “no era necesario que se dijera” y sugerir que los argentinos se lo quieran apropiar. Rubén espiritualmente se sentía argentino y los argentinos lo condideraban su compatriota ( Intelectualemnete). La Nación era y es un diario de proyección internacional y agradecer es muestra de nobleza.

  2. Boris Pasternak
    Hace 8 años

    Ruben en su libro “Peregrinaciones 1901” de sus narraciones precozes se refiere en una de la visitas a los EEUU asi……. Ese pueblo adolecente y colosal ha demostrado una vez mas su plétora de vitalidad. Como agricultores han ganado los norteamericanos justísimos premios; como maquinistas e industriales han estado en el grupo de primera fila; como cultivadores del cuerpo y de la gallardía humana un pindaro de ahora merecen sus atletas, discóbolos y saltadores; como artistas, ante los latinos que le solemos negar facultad y el gusto de las artes, han presentado pintores como Sergent y Whitsler y unos cuantos escultores de osados pulgares y valientes cinceles. Vale.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí