El plan piloto regional que permitirá la salida gradual de 7 mil 802 cubanos varados en Costa Rica, aún no incluye a cerca de mil migrantes más de la isla que están en albergues de Panamá, según autoridades costarricenses.
El canciller Manuel González y la directora de Migración, Kathya Rodríguez, explicaron que Panamá participó en las mismas negociaciones con El Salvador, Guatemala y México; no obstante, a como está estructurado el plan piloto no está contemplado a 759 cubanos varados en ese país canalero y serán las autoridades de ese país buscar un acuerdo.
“Han participado (las autoridades panameñas) en todas las reuniones. Siempre hemos estado en la mejor disposición de encontrar una solución integral, pero en este plan como está estructurado en este momento, no están incluidos los migrantes” cubanos en Panamá, indicó González.
“(Ellos) tienen una condición legal dentro de ese territorio distinta a la condición legal que tienen los cubanos que están en Costa Rica, donde han sido identificados, documentados, con visas de estancia legal en el país. Son situaciones diferentes”, añadió.
Este martes 12 de enero, a las 10:55 de la noche saldrá el primer grupo de cubanos en vuelo charter desde el aeropuerto internacional de Liberia, ciudad del norte de Costa Rica, hacia El Salvador.
De ahí ellos continuarán en autobuses hacia la frontera con Guatemala y posteriormente pasarán territorio guatemalteco a Tapachula, frontera con México. Este último países les dará un margen de 20 días para que lleguen a la frontera con Estados Unidos y se acojan a la ley de ajuste cubano que les concede beneficios migratorios.
El paquete el viajes para quienes salgan de Liberia, tiene un costo de 555 dólares para adultos. Los menores de 13 años pagarán 350 dólares, pero este grupo de personas no está contemplado en el primer vuelo porque se trata de un plan piloto.
González también aclaró que el plano tampoco incluye a decenas de migrantes asiáticos y africanos que usan la misma ruta Ecuador-Colombia-Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos, y que así como los cubanos pasan por Costa Rica.
Por su parte, Rodríguez también explicó que si bien es cierto Panamá estuvo durante las negociaciones del plan regional, le corresponde a sus autoridades buscar alternativas de salida para los cubanos en su territorio.
“Así como Costa Rica ha buscado construir un mecanismo de salida, corresponderá a las autoridades Panamá, o de Colombia o Ecuador; adoptar medidas pertinentes en relación con esa población a la cual ellos no pueden eventualmente documentar”, explicó la jerarca.
“Costa Rica no puede garantizar ese tránsito (de cubanos) como ha ocurrido hasta la fecha, sino de esta manera extraordinaria, cuando se adoptó la decisión del apoyo de los países que están colaborando con este operativo hace una semana, quedó claro que la operación que no pretendía sentar un precedente que se mantendrá abierta ni de manera indefinida”, añadió.
Hasta el 12 de noviembre pasado, cuando Costa Rica desarticuló una banda de coyotaje que operaba en su territorio; los cubanos viajaban con normalidad de La Habana a Ecuador, país que en ese momento les otorgaba visa de ingreso.
Luego cruzaban irregularmente con ayuda de traficantes de persona por Colombia, pasaban por territorio centroamericano y el de México casi a vista y paciencia de las autoridades.
Llegaban a Panamá y las autoridades les brindaba facilidades para viajas a la frontera con Costa Rica. Este país a su vez los recibía en la frontera con Panamá, dándoles un citatorio a las oficinas centrales de migración en San José, la capital, para der deportados, sanción que nunca cumplían y seguían su ruta a Nicaragua con ayuda de coyotes.
Cruzaban de modo ilegal la frontera de Nicaragua, algunos seguían su ruta siempre con ayuda de coyotes a Honduras y otros se entregaban a las autoridades nicaragüenses fronterizas, quienes les cobraban un visado de 80 dólares que les permitía viajar a la frontera hondureña.
Y así sucesivamente cruzaron 50 cubanos por Costa Rica en 2012; 2,500 en 2013; 5,600 en 2014 y unos 13 mil hasta el 12 de noviembre, cuando quedaron a la deriva por el arresto de la banda de coyotaje y posterior cierre de la frontera nicaragüense para cubanos que agravó un problema regional.
Rodríguez analiza que el problema de la migración cubana por esta ruta no terminaría con la salida de los 7,802 a los cuales su país les dio visas extraordinarias de tránsito y saldrían por el plan piloto.
“El tema migratorio es variable de manera constante, se deben mantener en observación estos flujos y ver el impacto a corto y mediano plazo de la medida de Ecuador de pedir visas (a partir de diciembre) a cubanos. Si sería realmente una medida de filtro y de menor afluencia al continente por lo menso por esta ruta. Hay expectativa si esos países toman otras determinaciones”, analizó.
