Congresistas demócratas hispanos de EE. UU. solicitaron este viernes al presidente Barack Obama que suspenda “inmediatamente” las redadas contra familias centroamericanas y que otorgue un Estatus de Protección Temporal (TPS) a estos ciudadanos que han llegado al país sin documentos.
El grupo de legisladores hispanos del Congreso y otros demócratas del Capitolio están muy “desilusionados” tras la intensificación de las redadas de deportación del Gobierno, que el lunes pasado informó de la detención de 121 inmigrantes indocumentados, en su mayoría centroamericanos y mexicanos, arrestados el pasado fin de semana en una serie de operaciones en los estados de Georgia, Texas y Carolina del Norte.
La presidenta del bloque de congresistas hispanos, Linda Sánchez, dijo haber pedido un encuentro con Obama tras haberse reunido el jueves —en la oficina de la jefa de la bancada demócrata Nancy Pelosi— con la directora de política interna de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, y con el subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para hablar de la intensificación de las redadas.
La agencia AP preguntó a la Casa Blanca si la reunión tendrá lugar, sin obtener respuesta de inmediato. “Comunicamos claramente (a Muñoz) que las redadas son inaceptables. Seguiremos presionando al presidente sobre los TPS”, dijo Sánchez en conferencia de prensa. “Estas personas no amenazan la seguridad nacional estadounidense”.
CARTA PARA OBAMA
Los congresistas demócratas y organizaciones de defensa de los inmigrantes preparan una carta en la que pedirán a Obama la protección migratoria temporal para los centroamericanos.
Así lo informó a la prensa el congresista de origen puertorriqueño Luis Gutiérrez, quien lidera la recogida de firmas para la carta con la petición del TPS que quieren entregar a Obama antes de su último discurso del Estado de la Unión el próximo martes día 12.
“No estamos ante un problema migratorio, se trata de una crisis de refugiados. Y van a seguir viniendo, porque no vienen por hambre sino por el temor a morir en sus países”, consideró el legislador por el Estado de Illinois
“No todos tienen que venir a Estados Unidos. Hablemos con Costa Rica, con Canadá, con Chile. Necesitamos una respuesta hemisférica”, añadió Gutiérrez, quien se quejó de que el Gobierno no alertó a sus aliados en el Congreso antes de realizar los operativos, que se hicieron públicos en el diario The Washington Post.
RESPUESTA “ROBUSTA”
Gutiérrez ha pronosticado que la respuesta de los legisladores demócratas, especialmente del Caucus Hispano, será “muy robusta” ante unas acciones del Gobierno que “han roto la confianza construida durante meses” con la comunidad que defiende los derechos de los inmigrantes.
Una de las denuncias de este grupo es que las autoridades migratorias están deportando gente sin respetar el debido proceso, es decir, sin darles el derecho de explicar por qué piden asilo ante un juez.
Steny Hoyer, subjefe de la bancada demócrata de la cámara baja, dijo que hay “interrogantes serias sobre si las redadas se practicaron en total apego a la ley”.
Las organizaciones de defensa de inmigrantes protestan desde que a finales de diciembre trascendió esta operación para intensificar la deportación de inmigrantes, la mayoría centroamericanos.
Pese al aluvión de críticas recibidas, el portavoz de Obama, Josh Earnest, reiteró este viernes en su rueda de prensa diaria que la política migratoria en la que se apoyan estas deportaciones “no va a cambiar”.
PROTECCIÓN MIGRATORIA
El Departamento de Seguridad Nacional estipula que el TPS se puede conceder cuando en el país de origen hay un conflicto armado en curso, un desastre natural u “otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal”.
La filosofía es que en ese país existen “condiciones que impiden a los ciudadanos regresar de manera totalmente segura”.
Decenas de miles de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños comenzaron a llegar en 2014 a la frontera estadounidense sin documentos, y muchos alegan que huyen de la violencia desatada por las pandillas y el crimen organizado.