El ciudadano italiano Alberto Boschi ya está de regreso en su país, luego de haber sido deportado la noche del lunes 11 de enero, horas después de haber sido capturado a través de un operativo policial en el parqueo de Plaza España, en Managua.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, confirmó que en comunicación telefónica con Boschi, este les confirmó que sin mostrarle una resolución, la Policía le anunció su expulsión del país al que no podrá ingresar durante cinco años.
Boschi comentó que aunque solicitó a los policías poder comunicarse con la embajada de su país en Managua, así como con un abogado, para recibir asistencia legal y consular, esto le fue negado.
“Usted no tiene derechos en este país, usted va expulsado”, le habría asegurado un funcionario en la Dirección de Auxilio Judicial, más conocido como El Chipote, adonde fue conducido el extranjero.
Sin embargo, Boschi no pudo ver la figura legal que el Gobierno utilizó para enviarlo a su país, pues nunca le mostraron el documento. Pero los motivos argumentados para la deportación o expulsión que las autoridades le aplicaron, fue alteración al orden público.
Carrión señaló que de ser así “eso en Nicaragua no es delito, es una falta”, por lo que calificó de una disposición “arbitraria”.
“La deportación confirma el atropello (…) es una expulsión del país totalmente arbitraria porque al ingresar él (Boschi) de manera regular … (fue) con la autorización completa porque no tiene ningún problema de carácter migratorio”, dijo Carrión, quien recordó que la autoridad debió presentar una resolución con derecho a apelación.