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Doña Julia Celina Núñez es la responsable administrativa, mientras que su hijo Roberto Mitsui Hernández, se encarga de ventas y cobros. LA PRENSA/ U. MOLINA

Generan saber y más empleos

Pensando en familias que difícilmente pueden adquirir libros educativos para sus hijos, por el alto costo de estos, doña Julia Celina Núñez y su esposo Roberto Hernández Domínguez, conformaron el 10 de enero de 2007 una pequeña empresa de venta de textos al crédito, la que inscribieron como Servicios Educativos Especializados (Sedes), en su departamento de origen, Masaya.

Pensando en familias que difícilmente pueden adquirir libros educativos para sus hijos, por el alto costo de estos, doña Julia Celina Núñez y su esposo Roberto Hernández Domínguez, conformaron el 10 de enero de 2007 una pequeña empresa de venta de textos al crédito, la que inscribieron como Servicios Educativos Especializados (Sedes), en su departamento de origen, Masaya.

A nueve años de iniciar este proyecto, ella junto con su hijo Roberto Mitsui Hernández Núñez —ahora responsable de ventas y cobros— reconstruyen cómo ha sido el proceso para consolidar este proyecto familiar, expandirlo y seguir cumpliendo el propósito que se plantearon desde el inicio.

“Tenemos nosotros un lema, que es que ‘no vendemos libros, ofertamos conocimiento’. Bajo ese lema que nosotros lo hicimos en familia es que salimos a la calle y siempre decía mi esposo que tenemos que estar preparados para lo hondo y para lo plano, esto quería decir que igual que un día podíamos vender, otro podíamos venir tristes, sin venta”, relata doña Julia Celina.

En un inicio una de las pruebas más difíciles para emprender en su negocio era la falta de experiencia en las ventas, “sin embargo poco a poco con el contacto con la gente y el mismo entusiasmo de llevarle a las personas y a las familias la oferta de los libros, nosotros nos fuimos llenando de ese valor y esa energía para visitar las casas”, asegura.

Actualmente la empresa se encuentra con oficinas en Masaya y Managua, ya no es exclusivo negocio de una familia, sino que además genera 14 empleos formales, que según Roberto Mitsui son la prioridad de Sedes, porque asegura que al estar a gusto con la empresa y con los beneficios que les corresponde por ley es que sus colaboradores trabajan a gusto y logran un mejor desempeño.

Algunos de estos trabajadores tenían experiencia en negocios similares donde no eran tomados en cuenta sus necesidades y derechos, por lo que en Sedes buscan cómo darle mejores oportunidades.

Además de la falta de experiencia en el negocio, algunos problemas han hecho que el negocio se fortalezca, comenta doña Julia Celina.

“Hay cosas que te vienen y no lo esperás. Uno de los vendedores, en un inicio, se fue con los libros y ese fue un golpe para nosotros porque estábamos comenzando, pero gracias a Dios la base que habíamos hecho con los créditos era tan buena que si bien es cierto en un momento dado hasta tuvimos que quedar sin salarios para poder subsistir y salir adelante, los proveedores fueron muy buenos con nosotros y nos aumentaron los créditos y nos dieron más plazo para pagar las obras”, cuenta la emprendedora como una de las experiencias más duras que han tenido durante sus nueve años de operaciones.

CULTIVANDO EL HÁBITO

Uno de los obstáculos al emprender un negocio de libros es la falta de cultura de lectura que hay en Nicaragua, por eso Sedes ha diseñado una estrategia que le ha dado un valor agregado a su labor: el interesarse porque sean los niños en edades tempranas los principales beneficiados por su oferta.

“Nosotros cuando estamos en exposiciones siempre le preguntamos al cliente primero por su niño, entonces si el cliente tiene hijo, tiene sobrinito o primito, les presentamos las obras para niños, libros de cuentos que inculcan valores”, explica Roberto Mitsui.

La oferta de Sedes es variada, libros de cocina, belleza, enciclopedias, diccionarios, entre otros. Pero lo más buscado, asegura el responsable de ventas y cobros, son los libros religiosos de tendencia evangélica, pues asegura que es evidente el interés de personas de esta creencia en cultivar sus conocimientos.

Sin embargo confiesa que “nos alegra mucho los que compran libros infantiles o enfocados para sus niños, porque es como que ya están sembrando esa semilla en el niño de que ya va haciéndose ese hábito de lectura y si un niño o alguien desde pequeño ya se forma ese hábito de lectura más adelante es difícil que se le quite, de niños somos como esponjas”, menciona.

LAS MÁS FIELES COMPRADORAS

Hay algo que conmueve a doña Julia Celina y la inspira en seguir con su negocio: mujeres de pocos recursos económicos que aún con sus carencias y dificultades se esfuerzan por comprar textos para sus hijos y de a poco ayudarlos en su formación. Es cuando ve escenas como estas que ella asegura que el propósito de su marido en la matriz de Sedes se sostiene nueve años después de su creación.

“Es admirable, mujeres muy humildes, mujeres tortilleras que pagan constante su mensualidad semanal o quincenal. Esa mujer que tal vez es madre soltera que cogió un libro porque su hijo está en tercero o cuarto grado y no tiene la facilidad de llevarlo a una biblioteca”, detalla doña Julia Celina.

“Hay gente que te deja el dinero del pago apartado en una bolsita con un papelito que dice ‘pago de los libros’, quizás son cien pesos en monedas, pero ahí están. Hallás una variedad de situaciones”, agrega su hijo.

Roberto Mitsui señala que en la medida de lo posible intentan que sus obras sean vendidas a menores precios que otras empresas que se dedican al mismo negocio y explica que en esto juega un papel importante el proveedor de los textos.

“Como son una variedad de libros, por ejemplo hay algunos proveedores que no te distribuyen muchas obras evangélicas, entonces debemos de buscar un proveedor que distribuya ese tipo de obras; a veces el proveedor que distribuye ese tipo de obras nos eleva mucho los costos y nosotros no lo miramos viable porque siempre tratamos de dar un precio bastante accesible al cliente, pues tenemos que buscar proveedores que vendan más barato”, apunta el joven.

EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS

Los propietarios de Sedes aseguran que ahora la oferta de los libros no se limita únicamente a las visitas en los barrios capitalinos, sino que están implementando el apartado a través de las redes sociales, donde ponen textos con reseñas de su contenido y los usuarios pueden pedir la visita de los ejecutivos de ventas y hasta empresas interesadas pueden solicitar una exposición en sus instalaciones.

CONTACTOS

Servicios Educativos Especializados está ubicada en el barrio Andrés Castro, en Managua, del Colegio Benjamín Zeledón, una cuadra al oeste, una cuadra al sur, una cuadra al oeste.

Sus teléfonos son el 8384-1270 y el 8433-3633.

También se pueden contactar por correo electrónico en [email protected] y por las redes sociales en facebook.com/sedeslibrosni y twitter como @sedeslibrosni.

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