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Yelka Ramirez y su familia llega a Plaza El Sol. LA PRENSA/E. Romero

El problema de Yelka Ramírez es que le creyó a Aminta Granera

"Le creí porque llegó a llorar", dijo Ramírez quien amenaza con permanecer frente al Consejo Público de Plaza El Sol, en huelga de hambre hasta que la Policía les de respuesta.

“Que me atienda la Aminta Granera”, pide Yelka Ramírez a la comisionada Janeth Jarquín que salió a preguntar los motivos de su presencia frente a Plaza El Sol. Ramirez junto a su familia realiza un plantón frente a la sede policial.

“Le creí porque llegó a llorar”, dijo Ramírez quien amenaza con permanecer aquí en huelga de hambre hasta que la Policía les de respuesta. Lea: Policía masacra a familia de inocentes Ramírez no acepta que le pidan que deje documentos de sus reclamos pues está “harta “del boleo,dijo. Ella reclama que a la falta de justicia por parte de los operadores de justicia, las autoridades no repararon los daños. Gonzalo Carrión, del Cenidh, señala el tratamiento desigual en esta masacre. Carrión dice hay doble rasero en relación a otros casos ocurridos en el país. Yelka Ramírez hizo un llamado a otras madres de familia a sumarse a su reclamo.

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