La falta de atención médica a tiempo ha provocado que empeore la salud del reo Jairo Obando, denunció el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas.
Jairo Obando es uno de los detenidos que fueron declarados culpables por la masacre del 19 de julio, cuyos familiares denunciaron en su momento el maltrato recibido tanto durante la captura como en los interrogatorios, que le causaron hematomas. Durante la audiencia del juicio, Obando denunció haber sido víctima de supuestas torturas.
El privado de libertad sufre de fiebres, desmayos, debido a que con el tiempo de los hematomas en la espalda y en uno de los pies, se le abrieron “unos agujeros” de los cuales emana un líquido “putrefacto”.
Cuevas confirmó, que los familiares de Obando le externaron que temen por su vida.
Pese al estado delicado de salud del reo, las autoridades del penal rehúsan llevarlo al médico forense, dijo Cuevas, aún y cuando durante el proceso judicial la defensa de Obando solicitó que lo remitieran al Instituto de Medicina Legal (IML). Cuevas recordó que las autoridades del penal están obligados a preservar la salud y la vida del detenido, aunque no haya un oficio del judicial.
El viernes el abogado introdujo un documento con carácter de urgencia para que lo llevaran al médico. Y aunque las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) les han informado que lo remitieron al hospital, extraoficialmente conocieron que esto no es verdad.
A solicitud de la familia del reo, Cuevas remitió un escrito a las autoridades del penal, donde le exponen el caso.