Luzette Allen Lowckwook tenía un nudo en la garganta ayer cuando vio a su hijo Alger Hodgson Allen, de 16 años, firmar para la Organización de los Bravos de Atlanta en un restaurante capitalino. Y no es para menos.
Luzette aún recuerda cuando tomaba varios calcetines y con un hilo y aguja los sujetaba hasta formar una pelota de trapo para que su hijo aprendiera a jugar beisbol desde que era un niño.
“Desde pequeño jugaba beisbol en Laguna de Perlas. Y a los 13 años llegué a la Academia MVP Rivera. Mi sueño es llegar a Grandes Ligas. Quiero darle una buena vida a mis padres”, expresó Alger, quien se calcula firmó por más de 250,000 dólares.
Alger, de la Academia MVP Rivera Sports y quien impacta por su fuerte físico, es un lanzador derecho con lanzamientos de 94 millas por horas, mide 6 pies y dos pulgadas de alto y se aproxima a las 200 libras de peso.
“Hace tres años lo observé en Masaya a Alger y comenzamos a hacer los informes, se empezó a desarrollar al muchacho en República Dominicana. Tiene un buen brazo, sé que puede tirar más allá de las 94 millas, es agresivo, trabajador y bravo”, señaló Marvin Throneberry, scout de los Bravos.
El entrenador del picheo Miguel Pérez dijo que Alger “ha sido un buen aprendiz, cada día trabajando más y por eso llegó aquí”.
Siempre tuve confianza que mi hijo Alger Hodgson iba a llegar muy lejos. Doy gracias a Dios por esta oportunidad. Le aconsejo a mi hijo tener claro de donde viene y a dónde quiere llegar”, dijo Alger Hogson (padre).