A nivel centroamericano, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), El Niño ha dejado a 4.2 millones de personas damnificadas.
En Nicaragua se estima que las principales poblaciones afectadas son las de Las Segovias y Occidente, según la organización ambientalista Centro Humboldt, aunque hasta ahora no hay cifras oficiales sobre la población afectada.
Según las predicciones de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), El Niño actual ya es el más fuerte de los últimos quince años y está en camino de convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años.
En Centroamérica, El Niño ya ha provocado sequías que se mantendrán hasta marzo, “lo que hará perder las cosechas en el corredor de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador”, señaló la OMS.
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PRIORIDADES A RESOLVER
Según Abdel García, oficial de Gestión de Riesgo del Centro Humboldt, “en orden de prioridad los problemas a resolver en Nicaragua son: agua para el consumo humano, salud humana porque en situaciones de estrés hídrico proliferan las enfermedades, seguridad alimentaria y actividades productivas vinculadas a las cuestiones agropecuarias”.
García afirmó que “en Las Segovias, los problemas son bastante serios porque ellos no pueden acceder a agua por la profundidad a la que está el manto acuífero y eso expone más a la gente en términos de salud”.
El epidemiólogo Leonel Argüello, presidente de la Sociedad Nicaragüense de Medicina General (Sonimeg), dijo que “el agua es un problema serio y al disminuir la cantidad de agua, comienza primero con los problemas de los riñones porque se necesita tomar suficiente agua, y orinar transparente para que el cuerpo bote todos los desechos y las toxinas”.
Argüello consideró que podría ser suficiente el consumo de dos litros de agua por día, pero si se está trabajando bajo el sol se necesita más. “Sabemos que nuestro campesinado trabaja más bajo el sol, si no tenés agua vas a tener más problemas de carácter renal, así como problemas generales en términos de salud”, dijo Argüello.
“Las enfermedades tienen su ciclo, hay enfermedades de verano y de invierno. Si continuamos con esta sequía seguirá habiendo polvo, y va a haber transmisión de enfermedades respiratorias y parasitosis, porque el parásito va en el mismo polvo que se arrastra”, explicó Argüello.
En cuanto a las perspectivas de este año para la estación lluviosa, García aseguró que El Niño comenzará a diluirse hasta en julio e iniciará un período de transición hacia La Niña, por lo que espera que la lluvia llegue hasta en el segundo subperíodo lluvioso (agosto, septiembre y octubre).
“Creo que la cosecha de primera de este año será nula, todos los índices e información que estamos consultando hasta ahora nos hace pensar que El Niño se viene debilitando o desaparece para julio, a pegar con la canícula. Estamos casi seguros que el primer subperíodo lluvioso será bastante seco”, dijo García.
Sobre la posible relación entre El Niño y el actual brote de virus zika, el director de emergencias de la OMS, Rick Brennan, dijo que por ahora no hay nada concluyente al respecto.
Por su parte, García afirmó que “estos años son curiosos, porque los picos de dengue y malaria coinciden con la ocurrencia de fenómenos como huracanes, pero nosotros tenemos cinco años sin lluvia y han proliferado un montón de enfermedades vinculadas con vectores, entonces algo está pasando”. (Colaboración Yohany López).
OTRAS VISIONES
Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), aseguró que “nosotros vemos el panorama positivo. Esperamos que el invierno va a entrar a finales de mayo, va a ser un invierno neutro… significa que vamos a tener lluvias y con eso cumplir nuestra meta”, indicó.
Armando Segura, director ejecutivo de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), admitió que puede haber una merma en el primer ciclo de cultivo del camarón este primer trimestre de 2016.
“En 2015 tuvimos un Niño severo y ocasionó una baja en la producción cercana al veinte por ciento. Fue un impacto muy fuerte y efectivamente hemos estado viendo los reportes, con la esperanza que se disipe y que mediante la inversión en tecnología haya menos afectaciones en los rendimientos”, afirmó Segura.