Existe una variedad infinita de quesos en el mundo, con diferentes sabores, texturas y estilos, y como bien dice el dicho “sobre gustos no hay nada escrito”, así que usted tiene la opción de compartir una deliciosa bandeja de quesos con una suculenta copa del vino.
Eso sí, todo dependerá de la combinación que realice de ambos, para así poder disfrutar del sabor de ambos sin que ninguno se vea minimizado.
Tome en cuenta que la mesa de quesos puede ser el elemento perfecto para que su reunión destaque entre sus invitados.
Procure poner la bandeja de quesos en una mesa redonda, para que los invitados puedan rodearla, y así no perder de degustar todos los quesos.
PARA DEGUSTAR
Existen cuatro tipos de queso según su textura: bloomy, duro, azul y fresco.
Los bloomy son quesos con características cremosas y su cubierta es suave. El duro es fuerte, salado y tienden a durar un poco más. Los quesos azul son picantes y salados, como el roquefort, y por último están los frescos, que son suaves y ligeros.
Recuerde que a la hora de elegir el mejor queso, también debe tomar en cuenta de qué está elaborado, por ejemplo, si es de leche de vaca, cabra, oveja, búfala o mezclado, asimismo influye el sistema de elaboración específico para cada tipo de leche (coagulación láctica, pasta prensada no cocida, corteza lavada, enmohecido interno) y de la maduración (edad) que tenga el queso, entre otros aspectos, publica el portal Hola.com
UNA COPA
Según el artículo, los quesos azul se pueden combinar con tintos robustos y estructurados y no demasiados tánicos.
También puede degustarlo con los vinos de licor.
En el caso de los quesos de cabra, es preferible comerlos con vino blanco y afrutados.
Los que son de pasta blanda y corteza enmohecida puede comerlos con vino blanco con cierta acidez a tintos jóvenes ligeros y frescos, y los quesos de pasta prensada puede acompañarlo con tintos de crianza ligeros.
Otra alternativa es tomar vino blanco aromático, suaves, ligeros y poco ácidos con quesos de pasta cocida.
Los vinos que suelen ser espumosos tienden a ser refrescantes, versátiles, con una rica acidez y tienen las burbujas, las que limpian el paladar. En este caso puede combinarlo con quesos suaves, con sabor a mantequilla o bien cremosos.
Los vinos tintos, también puede tomarlos con quesos un poco más fuertes, densos, maduros o de pasta dura. En cambio, los vinos blancos son los más recomendados porque permiten que el sabor del queso se siente aún más.
Recuerde, que si tiene alguna duda del vino que debe utilizar puede consultar con el encargado de la tienda, quien le dará una recomendación más acertada.
No olvide que tanto el vino como el queso es importante servirlos a una temperatura correcta. En el caso del vino tinto debe estar a 60°C.
DECORE
Para presentar la mesa de quesos debe tomar en cuenta el corte de estos, así que procure sean simétricos, de ahí usted dele rienda suelta a su imaginación para decorarlos.
En el caso de los quesos de forma rectangular es preferible que los corte en forma de bastones de uno o dos centímetros de espesor, explica el portal cocinayvino.net
Los quesos de horma circular córtelos en trozos triangulares, los de forma circular de pasta dura o semidura primero debe quitarles las tapas planas y hágale un hueco en su interior para rellenarlo con vino blanco. Puede agregar nueces o avellanas.
En cuadritos puede cortar los quesos de horma cilíndrica y los azules en forma de lonja o bolitas.
El segundo paso, es armar la tabla. “Los quesos duros y de sabor intenso debes de colocarlos en el medio, estos harán de centro y base para armar la tabla. Puedes dividir la tabla en eslabones según cada tipo de queso, los bandos y de sutiles sabores los vas colocando hacia la periferia”, explica el portal.
Puede decorar también con hojas de albahaca y ramitas de ciboulette. Puede incluir frutos secos como almendras y nueces, tomates cherry, jamón y fiambre para darle sabor y color.
