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El astro argentino Lionel Messi celebra el gol de la victoria del Barcelona ante el Málaga, con la cual el elenco azulgrana se instaló de líder de la Liga. LA PRENSA/EFE

El Barcelona ganó con sufrimiento ante Málaga en la Liga española

El Barsa amanece líder provisional a espera de lo que haga hoy (9:00 a.m.,) el Atlético de Madrid. El Madrid juega a la 1:30 p.m.

El Barcelona ganó ayer 2-1 en cancha del Málaga con goles de Munir El-Haddadi y Lionel Messi y se puso provisionalmente de líder de la liga española con un punto de ventaja sobre Atlético de Madrid.

El Atlético, con 47 unidades, recibe hoy (9:00 a.m.) al séptimo clasificado Sevilla, mientras el Real Madrid, actual tercero con 43 puntos, se mide al Betis (1:30 p.m.).

Tras ser duda para jugar el partido por culpa de molestias musculares a lo largo de la semana, Messi fue finalmente de la partida y marcó a los 51 minutos el gol de la victoria del Barsa, después de que Munir avanzara los azulgranas a los dos minutos y Juan Pablo Añor “Juanpi” (32) recortara momentáneamente por el Málaga.

El Málaga planteó un partido vigoroso, con presión alta e interrupción del juego en caso de desborde del Barsa, que sin embargo marcó primero en un golpe de genio de Luis Suárez. El uruguayo protegió una profundización al área de Messi y, ante el acoso de Marcos Angeleri, cruzó la pelota entre las piernas del arquero Carlos Kameni para que Munir empujara a placer en boca de gol.

La reacción local estuvo a la altura, pues el equipo de Javi Gracia empezó a forzar perdidas del Barsa en su propio terreno de juego, y casi marcó en segunda jugada, cuando José Luis García “Recio” centró para la cabeza de Charles, quien remató ligeramente desviado.

Ni Sergio Busquets ni Iniesta tenían su día en la medular azulgrana, y Messi apenas intervenía, con lo que el Málaga se fue acercando progresivamente al gol, con volea al poste del uruguayo Gonzalo Castro desde fuera del área. El zapatazo, desviado por el chileno Claudio Bravo en meritoria estirada, fue un preludio del empate que llegaría en otro error defensivo visitante, con forzado pase atrás de Thomas Vermaelen, despeje inadecuado de Javier Mascherano y descarga de Castro para Charles, quien tocó lo justo para que “Juanpi” rematara a la red.

Desesperado en su intento por rectificar, Mascherano alteró el fatídico disparo que superó a Bravo, y el infortunio del Barsa se amplió al área contraria, donde Kameni intervino a remate cruzado de Munir y el rechace, caído a pies de Messi, fue tapado en última instancia por Miguel Torres.

Luis Enrique movió ficha al descanso y retiró a Vermaelen, desacertado en relevo del sancionado Gerard Piqué, dando entrada a Jeremy Mathieu. El toque de atención pareció despertar al Barsa y activó de paso a Messi, quien convirtió en gol un centro de Adriano.

ANTE EL BETIS

El Real Madrid está obligado a ganar a domicilio al Betis para refrendar el buen comienzo de Zinedine Zidane como entrenador, pero también sabedor de que por detrás no le alcanzará el Villarreal, que empató contra el Espanyol ni le incomodará el Celta de Vigo.

El Real Madrid no puede alcanzar al Barcelona, pero no pueda fallar.

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