Cientos de colombianos marcharon este 24 de enero en diferentes ciudades del país para exigir incrementos salariales y expresar su inconformidad contra otras decisiones económicas tomadas por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos al inicio del año.
El incremento en sólo 7 % sobre el salario mínimo fue rechazado en el centro de Bogotá por al menos 500 personas, entre jóvenes y activistas sindicales. Lo mismo sucedió en otras ciudades como Medellín, Cartagena y Bucaramanga.
Diferentes sectores han criticado al gobierno de Santos desde que decidió aumentar para 2016 en unos 15 dólares el salario promedio que devengan mensualmente 1.7 millones de colombianos. El salario mínimo en 2015 era de unos 214 dólares por mes.
“Nos estamos movilizando contra el salario mínimo que no cubre las necesidad de los colombianos…. Vamos a demostrarle al gobierno que ha sido sordo a las necesidades de los de abajo”, señaló Jorge Martínez, vocero sindical, que acudió al centro de la capital colombiana tras la convocatoria que hicieron otros tantos ciudadanos a través de redes sociales.
Los marchantes también criticaron la eventual alza en el IVA o impuesto sobre el consumo que grava a varios productos de la canasta familiar con el 16 %, como parte de una reforma tributaria que Santos tiene previsto impulsar en el legislativo.
En diferentes ciudades se escuchó el malestar también contra la reciente venta a una firma canadiense de Isagén, otrora electrificadora estatal.
A pesar del descontento manifestado en las calles, el manejo económico de Colombia fue elogiado en el reciente Foro Mundial en Davos, en comparación a la preocupante situación de otros países latinoamericanos como Brasil, Argentina y Venezuela.