“Son muy pocos los afortunados que pueden decir que sonríen los lunes por la mañana”, señalan Luis Ríos y Luis Pita, cuya formación académica es la de ingenieros industriales, pero cuya pasión —según confiesan a Efe— consiste en ayudar a otros a disfrutar más de su vida profesional y personal.
“La felicidad en el trabajo depende, tanto de la ocupación que se tiene, como de lo que uno pone de su parte en el trabajo para ser feliz”, señalan, y para explicarlo utilizan esta analogía: “¿Importa la pareja con la que estamos para ser felices en la relación? Por supuesto que sí. Sin embargo, poner de nuestra parte cada día es igual o más importante para que la relación funcione”.
“Lo que realmente diferencia a las personas que son felices en sus trabajos es que son conscientes de esto y no están a la busca de la ilusión del ‘trabajo ideal’ que les dará todo lo que necesitan para ser felices. Asumen la responsabilidad de su felicidad en su trabajo, aquí y ahora”, enfatizan.