El gobierno de Nicaragua expulsó este miércoles tres de febrero a Carlos Ponce, director regional de la organización de derechos humanos y democracia Freedom House. Ponce había llegado el martes en la noche para reunirse con personal de la embajada de Estados Unidos, organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil.
Ponce dijo a LA PRENSA que la noche del 2 de febrero, al ingresar por el aeropuerto internacional de Managua, agentes de seguridad le explicaron que no podía ingresar al país, por decisión administrativa. Él les exigió le explicaran cuáles eran esos argumentos, sin embargo no hubo respuesta.
Luego los agentes de seguridad, alegaron que fumigarían el aeropuerto, y trasladaron a Ponce a un hotel capitalino, resguardado por cinco agentes.
“He sido tratado como un criminal, porque es normal que este gobierno trate así a defensores de derechos humanos”, dijo Ponce, quien presentaría en el país un estudio que Freedom House realizó sobre derechos humanos y democracia, en el cual asegura que el Gobierno de Nicaragua no sale bien calificado.
“Obviamente el caso de Nicaragua no sale bien evaluado, sale como un país parcialmente libre, donde se demuestran persecuciones contra la sociedad civil, persecuciones contra la prensa libre, un control absoluto de todas las autoridades por parte del gobierno. Un control absoluto de todo, esto es una situación muy preocupante”, dijo Ponce vía telefónica.
El defensor de derechos humanos resaltó que en Nicaragua ellos son “perseguidos, no puedo esperar un trato diferente trabajando con Freedom House y habiendo trabajado toda mi vida defendiendo los derechos de las personas, la libertad, los derechos humanos y la democracia. No creo me vayan a tratar diferente a como están maltratando a los defensores de derechos humanos en Nicaragua, esta es una muestra más, igual que expulsaron a la funcionaria de Cejil hace poco, es una muestra de intolerancia completa”.
Según Ponce al gobierno de Daniel Ortega no le gusta que se debatan temas relacionados a la democracia y derechos humanos pero “los temas económicos acá los tienen tranquilos por los niveles de inversiones que le vienen de otros países.
“Él (el presidente inconstitucional Daniel Ortega) no quiere que nosotros tengamos reuniones acá con las organizaciones de derechos humanos, no quiere que haya la oportunidad de que uno tenga intercambio, quiere censurar la voz de los defensores; realmente es una conducta de talante poco democrático”, dijo Ponce.
Ponce es ciudadano estadounidense y para entrar a Nicaragua no necesitaba de una visa.
REDLAD RECHAZA ACCIONES DEL GOBIERNO DE NICARAGUA
El Secretariado Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD) publicó un comunicado sobre la expulsión de Ponce rechazando la censura del Gobierno de Nicaragua por negarle la entrada a un defensor de Derechos Humanos, denuncia, además “la criminalización en el trato al activista que trabaja en pro del fortalecimiento de la región” y hace “un llamado al Estado de Nicaragua a respetar el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica así como brindar información clara sobre el acceso denegado”.
La REDLAD es una plataforma integrada por 520 organizaciones que defienden la democracia y los derechos humanos y es Miembro Oficial del Foro de Sociedad Civil de la Organización de Estados Americanos y Capítulo Regional del World Movement for Democracy (WMD).
Los tuits que publicó Carlos Ponce sobre su expulsión:
Me prohibieron la entrada a Nicaragua. Los autoritarios no aceptan a Freedom House
— Carlos Ponce (@ceponces) febrero 3, 2016
Me deportaran en unas horas de Nicaragua, eso no tapa las violaciones de derechos humanos, violencia e inexistencia del Estado de Derecho — Carlos Ponce (@ceponces) febrero 3, 2016
Que me detengan o expulsen de Nicaragua no evita que se sepa que el gobierno de Ortega es autoritario, expulsar al Director de FH mala idea
— Carlos Ponce (@ceponces) febrero 3, 2016
PARTIDOS POLÍTICOS OPOSITORES RECHAZAN EXPULSIÓN DE PONCE
El Partido Liberal Independiente (PLI) y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) rechazaron mediante dos comunicados la expulsión del defensor de derechos humanos.
“El PLI condena enérgicamente la actitud arbitraria y trato criminal que el Gobierno de Daniel Ortega, le dio al señor Carlos Ponce, director regional de la organización de derechos humanos y democracia Freedom House, al expulsarlo del país sin argumentos legales”, dijo el PLI.
El MRS resaltó que la “deportación de Carlos Ponce, solo muestra la debilidad e intolerancia del régimen y su temor a la denuncia internacional sobre la situación de Nicaragua”.
EMBAJADORA DOGU PREOCUPADA
Al rechazo a la expulsión de Carlos Ponce, director regional de Freedom House, que tiene su sede en Washington, se unió la voz de la diplomática Laura Dogu, Embajadora del presidente Barack Obama, en Nicaragua, en su cuenta en la red social Twitter.
Preocupada que se impida @ceponce @FreedomHouseDC reunirse con soc. civil y @USEmbNicaragua. Libertad de expresión clave para #democracia
— Laura Dogu (@USEmbDogu) febrero 3, 2016
Ponce quién fue expulsado este miércoles 3 de febrero por el gobierno de Daniel Ortega bajo el argumento de medidas administrativas, explico que venía al país a una gira de trabajo que incluía reuniones con organismos de derechos humanos, miembros de la sociedad civil, así como también reuniones con funcionarios de la Embajada Norteamericana, acreditada en el país.
CONGRESISTA ESTADOUNIDENSE CONDENA
La presidenta de la Subcomisión sobre el Oriente Medio y el Norte de África en el Congreso de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, declaró que la expulsión del director regional de la organización de derechos humanos Freedom House, Carlos Ponce, es un intento desesperado por silenciar las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Daniel Ortega. Mientras el Comité de Relaciones Exteriores en la Cámara de Representantes, se reunirá esta tarde con el director de Freedom House, para conocer de primera mano los detalles del abuso que vivió en Nicaragua. La congresista llamó déspota a Ortega por la acción arbitraria contra un representante de derechos humanos. “Tratar a Carlos como un criminal y lo rodea con guardias armados es un intento desesperado de un gobernante déspota”, dijo Ros-Lehtinen. “No es ninguna sorpresa que Carlos, un hombre que testificó recientemente en el Congreso sobre los ataques a la libertad de prensa en América Latina, se le haya negado la entrada y expulsado por el matón de Nicaragua, Daniel Ortega”. En su declaración la congresista, afirma que el régimen de Ortega ha demostrado intolerancia a los valores democráticos ante las denuncias que Freedom House, o la Casa de la Libertad, ha mantenido en contra los abusos a la democracia y los derechos humanos en la región. “Tratar a Carlos como un criminal y rodearlo con guardias armados es un intento desesperado de un gobernante déspota para silenciar a los que llaman la atención (denuncian) sobre el lamentable registro de los derechos humanos en Nicaragua”, indicó Ros-Lehtinen al señalar que esto es un ejemplo de más de cómo el régimen de Ortega pisotea los derechos humanos. La congresista criticó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por no condenar las acciones del régimen de Ortega, y lo instó a despertar ante este tipo de tácticas que promueve el presidente inconstitucional de Nicaragua. “Es un régimen que de manera flagrante hace caso omiso de la Constitución de Nicaragua, viola los derechos humanos del pueblo de Nicaragua, y no es amigo de los Estados Unidos”, enfatizó. Lea también: Expulsión del director de Freedom House pudo ser por informe