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María Soledad Marenco (rojo) y Graciela Báez (celeste). LA PRENSA/ M. ESQUIVEL

Le sacan el jugo a los polines

Dos mujeres encontraron una opción de ingresos en la elaboración de muebles a base de polines de madera

Su amistad es de más de 20 años, cumplieron juntas con el Servicio Militar Patriótico en los ochenta, se conocieron en “los años más duros de la Revolución”, señalan, ellas son María Soledad Marenco y Graciela Báez, cuyas vidas después de esa época siguieron rumbos distintos y no pensaron en que llegaría un día en que iniciaran un proyecto juntas, menos que este sería relacionado a la elaboración de muebles.

Todo comenzó cuando María Soledad, psicóloga de profesión, quedó sin empleo y junto con su amiga Graciela, licenciada en Comercio Internacional, comenzaron a analizar qué podían hacer para generar ingresos.

A estas mujeres no las detuvo nada en la idea de formar su empresa de muebles, aunque les pareció algo “loca” al iniciar, relata María Soledad, pues no tenían experiencia en carpintería o en el uso de herramientas. Pero lejos de los temores por la inexperiencia decidieron arrancar con el proyecto que llamaron Rústicos Manos de Sol y Gracia, una combinación de sus nombres.

“Se nos ocurrió porque ya habíamos visto en las carreteras algunas cosas (estilos de muebles), no parecidas, pero que sí podíamos hacer y realmente lo pudimos hacer”, menciona Graciela.

LA PRENSA/ M. ESQUIVEL

 

CON MADERA RECICLADA

La materia prima, de la elaboración de sus piezas, son polines de madera, que principalmente se utilizan en el almacenaje de elementos pesados para aislarlos del suelo y poderlos elevar con maquinaria, es por eso que sus principales abastecedores han sido ferreterías.

Según Graciela este tipo de madera es de muy buena calidad y cumple con los requerimientos para la elaboración de un mueble de buena resistencia y duración, menciona que antes los polines se vendían hasta en nueve córdobas e incluso habían lugares donde eran desechados después de su uso, pero ahora su precio está entre los cuarenta y cien córdobas.

“Ya se está despertando que el polín es buena madera, que hay gente que lo está trabajando, que está vendiendo”, detalló.

Casas para perros y algunas mesas son las piezas que habían visto en distintos lugares, elaboradas con ese material, pero ellas quisieron ir más allá e idear otro tipo de muebles para diferentes espacios de las casas y es así que se pusieron la tarea de investigar qué se podía elaborar con polines, lo que implicaba, los costos que podrían tener la piezas y lo rentable que podría ser un negocio como este.

Las emprendedoras consideran que se debería promover la elaboración de muebles con polines porque tienen un menor costo que un mueble de madera convencional. Un ejemplo, brindado por Graciela, es que un sillón con cojines para una sala podría venderse en unos 800 córdobas, mucho menos que los muebles que se ofrecen en los comercios.

LA PRENSA/ M. ESQUIVEL

APRENDER DUELE

El aprendizaje en la elaboración de los muebles —que fabrican ellas mismas— ha sido a punta de prueba y error; en el camino les ha tocado lidiar con golpes de martillo en los dedos o astillas incrustadas en sus manos, así como mucho agotamiento físico, sin embargo María Soledad afirma que si de algo están seguras es que definitivamente las mujeres no son “el sexo débil”.

Lo que las motivó en principio es que el modelo de muebles —por el material que utilizan— no requiere gran complicación para ser elaborados, aunque sí debe haber mucha creatividad para su decoración y para el diseño de modelos propios, en combinación con otros materiales como vidrio, metal o mecate.

“Es un mueble que no es muy complejo hacerlo, el miedo era que no gustara. Es un mueble rústico y no a todos le gusta los rústico”, expresó Graciela.

Los encargos que han tenido desde hace ocho meses, cuando iniciaron su proyecto, han sido principalmente muebles para terrazas, recibidores y muebles para niños, siendo estos últimos los que han tenido más aceptación. Ambas explican que elaborar una mesa para niños con su silla les lleva un máximo de tres días tenerlo acabado, de ahí dependiendo de lo que el cliente les solicite pueden llevarse más tiempo.

“Esto ha sido de manera natural, decidimos trabajar con polines y convertirlos en muebles y nosotras no hemos tenido un solo curso de carpintería, un solo curso de ebanistería, sino que aquí todo ha sido natural, hemos ido aprendiendo a cortar, a pegar, a clavar, a pintar, a tener ideas”, señaló María Soledad.

Algo que agradecen ambas es la confianza que han brindado en ellas las personas que han solicitado sus piezas, pues trabajan con el cincuenta por ciento del precio del producto por adelantado.

Otro aporte que destacan es el apoyo de la familia y amigos, quienes han recomendado su trabajo de boca en boca.

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EN LA FERIA

La primera prueba de fuego de Rústicos Manos de Sol y Gracia es cuando decidieron ofrecer sus creaciones en el Parque Nacional de Ferias, ambas comentan que los primeros críticos, que con recelo quedaban viendo sus diseños, eran los carpinteros experimentados.

“Dijimos probemos, vámonos a la feria, y ahí nos fuimos con bancas con cojines, bancas con mecate y vimos que sí gustó el trabajo y aquí seguimos juntas”, relató María Soledad.

De esa primera experiencia ya han participado en dos ferias donde han tenido buena aceptación. Actualmente siguen elaborando ellas mismas los muebles, siendo la tarea más difícil y que implica más esfuerzo el separar los reglones de cada polín, piensan que según vaya aumentando la demanda de sus clientes, emplearían a más personas.

Graciela combina su trabajo, en el taller de muebles, con la tarea de cuidar a sus nietos y María Soledad tiene otras asignaciones que cumplir por medio tiempo, pero no piensan detenerse en la idea que al inicio consideraron loca, pero que con el tiempo las ha llenado de más ánimos y las ha apasionado, dejando en cada pieza concluida un poco de cada una.

CONTACTO

Rústicos Manos de Sol y Gracia se encuentra en Ticuantepe. Kilómetro 15, de la parada El Nancite, cien metros al oeste y cincuenta varas al norte.

Teléfonos: 2270-6609, 8405-1961 y 8699-1868.

También pueden conocer más de su trabajo en facebook.com/RusticosManosdeSolyGracia

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COMENTARIOS

  1. Califa Ortega
    Hace 8 años

    felicidades a estas damas pero que ochenta o noventa o revolucion TODO SIGUE IGUAL

  2. Jose
    Hace 8 años

    Excelente.

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