Cuando un bosque disfruta de buena salud los colores de las orquídeas, blancas, malvas o amarillas, relucen sobre el verdor de la arboleda. Por eso pasear por Guatemala, uno de los 19 países megadiversos del mundo, es posar la vista sobre una paleta de colores infinitos.
Un pequeño oasis de esta biodiversidad puede disfrutarse estos días en la Salón Social José Mariano Arzú Castillo, de la zona 2 capitalina, donde se exhiben más de 1,200 plantas de 250 especies.
“Todas han sido cultivadas en el país”, explica a Acan-Efe Bernd Martin, uno de los responsables de la organización.
Guatemala es uno de los países más biodiversos del mundo: existen 192 especies de mamíferos nativos, 486 especies de aves, así como más de 9,000 especies de plantas y animales vertebrados.
La mayoría de su flora y su fauna es además endémica: el 15 por ciento de todas las especies con las que cuenta el país, según los datos del Consejo Nacional de reas Protegidas (Conap).
Pero la caza, el tráfico ilegal y la pérdida de hábitat ponen en riesgo la salud medioambiental del país centroamericano: “El país de la eterna primavera está a punto de desaparecer”, alertó hace unos días el ecologista de la fundación Fundaeco, Marco Vinicio Cerezo.
Guatemala, cuyos bosques se están quedando “vacíos”, “necesita una pausa ecológica”, advierte este activista. Y ninguna planta mide mejor la salud del medio ambiente que las orquídeas.
“Las orquídeas indican cómo están los bosques”, asegura Martin. Si éstas florecen significa que la biodiversidad del medio está a salvo: “En los montes de pino o de eucaliptos no nace nada”.
A tenor de la muestra de la 42 edición de la Exposición Nacional de Orquídeas, el termómetro de la biodiversidad en Guatemala todavía no habla de fiebre: el clima benigno del país abriga el cultivo de ejemplares locales y de otras especies originarias de Asia, África, Oceanía, el Caribe, México y Suramérica.
Actualmente, el Conap, en colaboración con la Asociación Guatemalteca de Orquideología, tiene en marcha distintos proyectos para evitar que se “talen bosques primarios”, un elemento clave para garantizar el equilibrio medioambiental del país, apunta Martin.
El objetivo de esta muestra, que se desarrolla bajo el lema “Orquídeas, un mundo por descubrir”, es que la ciudadanía conozca las grandes variedades de esta planta y apoye su conservación.
“El objetivo es incentivar a la niñez y a la juventud a conocer más sobre el ecosistema y la belleza de cada una de las especies de orquídeas y la importancia de conservarlas, así como descubrir los misterios que rodean los colores, aromas y la diversidad de la flora de nuestro país”, aseguró el presidente de la Asociación de Orquideología, Julio Fonseca.
Para ello, se organizarán talleres en los que se enseñará a cultivar estas plantas y un cuentacuentos infantil en el que la experta Adriana Mayerde relatará la historia de la Monja Blanca, la flor nacional de Guatemala desde 1934.
Además de comprar orquídeas de gran calidad, los visitantes a la exposición podrán disfrutar de ejemplares únicos como una Epidendrum stamfordianum con 30 racimos en flor, elegida la más bella de las plantas de la muestra por los expertos internacionales que han participado en la misma.
La cita con las orquídeas está organizada por la Asociación Guatemalteca de Orquideología y la Cervecería Centro Americana, una de las empresas más prominentes del país que busca con este apoyo contribuir a que la población aprecie y valore el medioambiente.
Sobre esto se pronunció el portavoz de Cervecería Centro Americana, Rodrigo Gavarrete, quien reiteró que esta iniciativa intenta resaltar “la importancia de los temas medioambientales” y el cuidado al hábitat, una “responsabilidad” compartida por su empresa y por todo el mundo: el cuidado a la diversidad.
En el mundo se estima que hay más de 30,000 especies de orquídeas y más de 60,000 híbridos.