La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó en enero una décima de punto a 4.9 por ciento, su nivel más bajo desde febrero de 2008, según datos del Departamento de Trabajo divulgados ayer.
Esa modesta caída se produjo a pesar de que la creación de empleo se redujo significativamente en enero en el marco de un enlentecimiento de la economía.
El mes pasado se crearon 151,000 nuevos empleos, contra 262,000 en diciembre.
Aunque el dato de generación de empleo de enero se quedó por debajo de las expectativas de los analistas, que habían previsto en torno a 180,000 nuevos puestos de trabajo, continúa la sólida tendencia de reducción del desempleo.
La tasa de desempleo de 4.9 por ciento representa unos 7.8 millones de desempleados.
El buen comportamiento del mercado laboral está comenzando a presionar al alza los salarios que, mirados de cerca ante signos de presiones inflacionarias, mejoraron ligeramente. La hora promedio aumentó 0.5 por ciento con respecto a diciembre, para situarse en 25.39 dólares en enero. En el acumulado de los últimos meses, los salarios han aumentado un 2.5 por ciento.
A DETALLE POR SECTOR
La creación de empleos se mantuvo en el comercio minorista (58,000), en el sector de cafés y restaurantes (47,000) y en los servicios de salud (37,000). Asimismo, la creación de nuevos puestos de trabajo se aumentó por primera vez en un año en el sector manufacturero (29,000).
Pero el sector de los servicios a las empresas creó menos empleos (9,000 contra 60,000 en diciembre), mientras que en el transporte se perdieron 20,000 puestos.
El sector minero, afectado por los bajos precios, perdió 7,000 empleos, al igual que el mes anterior. Por su parte, la participación en la fuerza laboral se mantuvo sin cambios en el 62.7 por ciento.
El dato de enero se produce después de que Estados Unidos cerrara 2015 en su segundo mejor año desde finales de los noventa, con la creación de 2.65 millones de nuevos puestos de trabajo y la tasa de desempleo se mantuviese estable en el 5 por ciento.
OBAMA SE REGOCIJA
El presidente Barack Obama se congratuló por los datos ante periodistas y en pleno año electoral aprovechó para criticar a la oposición republicana.
“Es la primera vez en ocho años que el desempleo está por debajo de la barrera del 5 por ciento”, dijo Obama y destacó que en los últimos años los salarios crecieron a un ritmo jamás visto desde 2009.
“En los últimos seis años, nuestras empresas agregaron 14 millones de nuevos empleos”, dijo el presidente en una conferencia en la que celebró los 71 meses de crecimiento del empleo en el sector privado.
La Casa Blanca sostiene desde hace tiempo que Obama no recibe todo el crédito que merece por haber sacado a Estados Unidos de la Gran Depresión de 2008/09.
Obama dijo que la historia mostró que la oposición republicana se equivocó al pedir austeridad fiscal durante la crisis y lo criticaba por inyectar estímulos para impulsar la economía.
“Si hubiéramos aplicado alguna de las políticas que defendían los republicanos en los últimos, cuatro, cinco, seis años, probablemente nos hubiera ido peor”, afirmó.
Obama también sostuvo que hay que estar atentos a las turbulencias internacionales, especialmente las que llegan desde China. “La economía mundial padece debilidades. China está haciendo una transición. Eso hace llegar vientos en contra y crea más dificultades”, advirtió.
Estados Unidos tiene ahora la economía más sólida y estable del mundo”.
Barack Obama, presidente de Estados Unidos de Norteamérica.
FED PRESIONADA
La consolidación de la mejoría en el mercado laboral en Estados Unidos añade presión a la Reserva Federal (Fed), que inició en diciembre el ajuste monetario pero advirtió en enero de un frenazo en la economía.
La Fed cuenta con un doble mandato de promoción de pleno empleo y estabilidad de precios. Y es en este segundo punto donde el banco central mantiene su preocupación por la baja inflación, que cerró 2015 en apenas el 0.7 por ciento, aún lejos de la meta del 2 por ciento a medio plazo.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, se ha mostrado confiada en que la creación de puestos de trabajo, ya cerca del pleno empleo, obligue a los empresarios a subir los salarios de los trabajadores, lo que ayudaría a elevar las perspectivas de inflación.