14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Marlen Gutiérrez

La publicidad deontológica

La publicidad creíble es un fenómeno sociocultural de mucho detenimiento en nuestro sistema económico. Su desarrollo no tiene que ser precisamente exacto, pero sí, con los datos informacionales debidos, guiados por normas morales y de una sensibilidad en pro del bien común, aportando al desarrollo humano sostenible generador de una competitividad responsable, por ende una mejor economía. Las realizaciones con calidad intelectual y estética, de una moral aceptable, se convierten en obras maestras de arte popular.

La verdad y la libertad son inseparables, por lo que la publicidad no puede engañar deliberadamente, ni implícita o explícitamente. El justo ejercicio del derecho a la información reclama que el contenido de lo que se comunica sea verdad y, dentro de los límites fijados por la justicia y la caridad, completo. Aquí se incluye la obligación de evitar cualquier manipulación de la verdad por cualquier razón. Hay mucha publicidad simple y deliberadamente inexacta, el problema de la verdad en la publicidad es algo más sutil: no es que la publicidad señale lo que es abiertamente falso, sino que puede distorsionar la verdad sobreentendiendo cosas ilusorias o silenciando datos o hechos pertinentes.

La falta de ética en el mercado se convierte en la falta de ética de la publicidad: se incurre en la denigración o la imitación falaz de los rivales, la exageración o la omisión engañosa, la simple y llana mentira, las imágenes impactantes que llamen la atención y provoquen el escándalo en los mensajes.

La publicidad se convierte en manos de quienes no respetan sus normas en una fuente de mensajes agresivos, falsos y engañosos que causan un perjuicio injustificado para los consumidores y también a la propia publicidad. Por principio ético, en la publicidad se debe comunicar la verdad oportunamente a los potenciales compradores.

La publicidad debe ofrecer información básica y real sobre un producto o servicio. No es necesario que toda esta información esté en el mensaje publicitario. Pero llegado el momento de venta, el comprador debe tener acceso a ella, debe tener a su disposición información pertinente acerca de los peligros inherentes al uso del producto o servicio.

El contenido de cualquier mensaje publicitario debe ser reconocible por lo que es, verificable, honesto y respetuoso, leal en la competencia comercial, no debe ser discriminatorio. Debe combatir la explotación de la credulidad y la ignorancia del consumidor, debe evitar los abusos en la presentación de datos estadísticos.

La publicidad tiene un profundo impacto en cómo las personas entienden la vida, el mundo y a sí mismas, especialmente en relación a sus valores y sus modos de elección y comportamiento. En la actualidad se encuentra estrechamente ligada a los individuos, e influye mucho en las actitudes y pensamientos. La moral da pauta para la vida cotidiana y la ética es un estudio o reflexión sobre qué origina y justifica esta pauta. Ha surgido mucha publicidad que se ha vuelto cada vez más sexual, violenta, cínica y hasta incluso racista y discriminatoria. Además, se critica a distintos estereotipos como los ancianos y las personas con sobrepeso entre otras. Una causa de por qué se pierde la ética en el medio publicitario puede ser para causar más impacto y así poder lograr los objetivos.

La publicidad puede contribuir al mejoramiento de la sociedad a través de una acción edificante o inspiradora que anime a actuar de modo beneficioso para ella y los demás; puede alegrar la vida simplemente siendo ingeniosa, divertida y teniendo buen gusto con veracidad, dignidad de la persona humana y responsabilidad social.

El autor es diseñador.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí