La calidad en la ejecución de los goles distinguieron ayer el Clásico Nacional. Las acciones individuales al principio y al final del partido contrarrestaron el juego directo y de mucho contacto en la parte central, a pesar del dinámico inicio que dejó un buen gol de Jason Coronel adelantando al Diriangén, el vencedor 3-2 del desafío con el golazo de tiro libre de Rafael Vieira (90+1’).
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Inadvertido había pasado el lateral brasileño del Diriangén y terminó en figura. Sus acciones ofensivas no produjeron mayor incidencia en la defensa del Real Estelí que solo se miró mal en el gol de Coronel (4’), un tanto sorprendente por el desarrollo de la jugada y la ejecución de la misma sacándose a dos marcadores y disparando desde fuera del área.
Nada pudo hacer en el tanto de Coronel el portero Esdras González, quien no tuvo su mejor presentación en su primera titularidad con el Tren del Norte en el Torneo de Clausura que ayer terminó la cuarta jornada con un Clásico Nacional de bueno goles cumpliendo las expectativas.
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A BALÓN PARADO
El 1-0 cambió el planteamiento del Diriangén dejando mayor iniciativa un Real Estelí que no encontraba espacios, pero sí soluciones en la zurda del brasileño David Lazari (23’). El volante sudamericano cobró un tiro libre ajustado al paral del guardameta Carlos Mendieta, imposible de atajar por la potencia y colocación.
La segunda parte despegó igual que los minutos finales de la primera: el Diriangén alejando el esférico de su área al menor peligro y buscando el mano a mano con Coronel o Cristopher Argüello; mientras Estelí trataba de penetrar por afuera con pases en profundidad. Por ninguna de las propuestas presentadas llegó el tercer gol marcado por Diriangén que tomó la ventaja por un descuido de Esdras González en el área.
El portero del Estelí soltó un balón fácil de controlar y Lucas Martella, atento en todo momento, se perfilaba a disparar cuando González lo derribó para que el español Daniel Olcina (51’) marcara finalmente de penalti, su primer gol en Nicaragua.
Ese tanto de Olcina fue el menos elaborado del encuentro, pero sí bien ejecutado: colocado a media altura y con potencia para darles alegría a los diriambinos enmudecidos después con la diana de Luis Manuel Galeano, el único jugador que brilló del letal tridente esteliano que no contó con Samuel Wilson, y Carlos Chavarría estuvo sin la incidencia esperada.
Galeano (70’), quien llegó a 12 tantos en el campeonato, le robó la espalda a los centrales del Diriangén en un balón filtrado y a la salida de Mendieta definió por arriba para igualar 2-2 dejando la impresión que el marcador no se movería por la escasez de jugadas en elaboración de ambos y menos por un golazo como el de Vieira, quien le dio con poder ajustado al paral para cerrar un gran Clásico Nacional.
UN OBRERO
Lucas Martella se ha vuelto indiscutible en el Diriangén. El delantero argentino fue laborioso ayer y con su juego de espalda y hostigamiento complicó a la defensa de Estelí. En el penalti de la ventaja fue derribado en el área y en gol de tiro libre del brasileño Rafael Vieira.
