Llega el temido regreso a clases, proceso que, aunque viven padres e hijos cada año, no deja de ser una situación estresante y un nuevo reto para todos, especialmente para los pequeños de la casa, ya que pueden presentar diversos trastornos psíquicos provocados por el estrés como: cansancio, apatía, tristeza, ansiedad, irritabilidad y falta de atención.
Uno de los momentos más difíciles es la vuelta a los madrugones, ya que los ritmos de vigilia y sueño necesitan un período de ajuste a las nuevas rutinas. Por ello es importante anticiparnos una semana o diez días antes del comienzo de las clases adaptando los ritmos al nuevo horario, adelantando cada tres días todas las acciones (levantarse, desayunar, comer, acostarse, etc.) para realizar una adaptación progresiva.
RECOMENDACIONES
Recuerde prestar especial atención al desayuno, que ha de ser variado, equilibrado y capaz de aportarles energía para toda la mañana.
También los niños cada vez tienen más programado su tiempo libre por numerosas actividades extraescolares, algo que debe ser una motivación y divertimento y no una obligación o castigo.
Evite el excesivo peso de las mochilas escolares. Para evitarlo, el niño debe utilizarlas con tirantes anchos y refuerzo en el área lumbar para una mejor distribución de la carga. También se debe colocar la mochila pegada a la espalda, en posición vertical y siempre colgada de los dos tirantes.