Una fiscalía contra la corrupción y la criminalidad organizada que investigue y conozca sobre los delitos económicos y otros cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos relacionados con el fenómeno de la corrupción como existe en España, sería lo ideal, si en Nicaragua los poderes del Estado fuesen independientes.
Por otra parte, revisando sobre las opciones disponibles a nivel internacional encontramos el caso del dictador Augusto Pinochet quien fue arrestado en Londres el 10 de octubre de 1998 con la orden de detención del juez de España, Baltazar Garzón, por el delito de crímenes de lesa humanidad y corrupción ocurridos en Chile durante la dictadura y Pinochet. Este compareció por primera vez ante el tribunal británico en Londres el 11 de diciembre de 1998 y los gobiernos de Alemania, España, Francia y Bélgica, así como el comité de la ONU contra la tortura y la corrupción y diversas organizaciones de derechos humanos liderados por amnistía internacional, aprobaron su procesamiento.
Y también en nuestra búsqueda de opciones encontramos estas notas de Andrés Oppenheimer, periodista argentino de gran prestigio internacional por sus investigaciones sobre la corrupción: Cuanto más leo sobre la ola de corrupción gubernamental que azota a países como argentina, Brasil, ecuador, Venezuela, Nicaragua y otros países, donde funcionarios de alto rango están siendo señalados de robar fortunas con total impunidad, tanto más me gusta una nueva propuesta que está circulando en círculos legales internacionales sobre la necesidad de crear una corte internacional anticorrupción siguiendo los pasos de la ya existente corte penal internacional pero que no se necesite la firma del país cuando se encuentre gobernando una dictadura o una tiranía, como es el caso de Nicaragua.
La propuesta del ex juez federal de los Estados Unidos, Mark L. Wolf, de crear una corte internacional para combatir la corrupción conquistó un importante apoyo en la prensa internacional luego de conocerse su artículo publicado en el influyente diario The Washington Post.
La propuesta ya circula en los ámbitos internacionales y podría ser adoptada el próximo año para terminar con una plaga insidiosa como la definió el secretario de las Naciones Unidas en un documento oficial durante una convención contra la corrupción. Y el negro historial de este flagelo que se observa principalmente en América Latina podría ser el antecedente más importante para el avance de la propuesta tomando en cuenta que fue en 1999 que se creó el Tribunal Internacional Penal de La Haya.
El llamado al pueblo nicaragüense después de leer estas interesantes y esperanzadoras informaciones sobre la posibilidad real de llevar al tirano Daniel Ortega y los políticos corruptos de Nicaragua ante la justicia internacional el próximo año, es que hay que ir preparando la documentación del caso para presentar la acusación en cuanto inicie operaciones este tribunal internacional contra la corrupción cuya sede sería muy posiblemente en los Estados Unidos en donde se ha iniciado la brillante idea de la creación de este tribunal.
Por una Nicaragua con un gobierno de funcionarios y políticos honestos que erradique para siempre el flagelo de la corrupción.
El autor es ingeniero agrónomo/ambientalista.