El gobernador del estado de Nueva Jersey, Chris Christie, y la empresaria Carly Fiorina abandonaron este miércoles sus campañas a la nominación por el partido Republicano para las presidenciales estadounidense de noviembre, una disputa hasta ahora dominada por Donald Trump.
Christie, un orador dueño de un estilo feroz y agresivo, llegó a ser visto como una de las esperanzas de la dirección del partido Republicano, pero su estilo mordaz en los debates nunca logró traducirse en apoyo en los sondeos.
“Abandono la carrera (presidencial) sin una onza de arrepentimiento. Estoy muy orgulloso de la campaña que hicimos, de la gente que me acompañó y de todos los que me dieron su apoyo y su confianza en este camino”, expresó Christie en una nota distribuida por la red Facebook.
En las primarias republicanas que se realizaron en New Hampshire, un estado donde Christie esperaba tener un buen resultado, terminó en el sexto lugar, con poco más de 7% de los apoyos.
Poco antes, Fiorina divulgó una nota oficial donde anunció su salida de la carrera por la nominación presidencial.
Fiorina, ex directora gerente de Hewlett-Packard, llegó a ser considerada una aspirante con potencial al inicio de la campaña, en especial después de exhibir un sólido desempeño en unos de los debates de televisión, cuando frenó en seco críticas de Trump.
Sin embargo, después de ese tope de popularidad, los números de Fiorina en los sondeos se derritieron, no logró repetir la buena actuación en debates y su aspiración presidencial se hundió sin pena ni gloria.
“Aunque suspendo hoy mi candidatura, seguiré viajando por este país y lucharé por aquellos estadounidenses que se niegan a conformarse por el estado de las cosas”, manifestó Fiorina, la única mujer que competía entre los republicanos.
Otros tres aspirantes abandonaron la carrera Republicana la semana pasada después de resultados decepcionantes en la votación de Iowa: Rand Paul, Rick Santorum y Mike Huckabee.
El campo republicano queda ahora representado por el magnate inmobiliario Donald Trump, los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, los gobernadores Jeb Bush y John Kasich y el neurocirujano Ben Carson.
La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y el senador Bernie Sanders, compiten de su lado por la nominación del partido Demócrata.
Fiorina, de 61 de años, agregó que continuará “sirviendo para restaurar el gobierno de los ciudadanos en esta gran nación de modo que podamos alcanzar nuestro potencial”.
Además, subrayó que seguirá “viajando por el país y luchando por aquellos estadounidenses que rechazan contentarse con cómo son las cosas y un statu quo que ya no funciona”.
En el comienzo de la carrera, Fiorina logró una buena actuación en el primer debate republicano de agosto de 2015, que la llevó a contar con el 15 % del apoyo de los votantes en las encuestas, con un discurso centrado en presentarse como la principal oposición a Hillary Clinton, aspirante a la nominación demócrata y ex secretaria de Estado de EE.UU.
Sin embargo, su candidatura se fue desinflando con el paso de los meses, y ya en los caucus (asambleas populares) de Iowa a comienzos de febrero registró apenas el 2 por ciento de los votos.
De este modo, el paisaje en el concurrido grupo de aspirantes republicanos ha ido aclarándose, con las renuncias en los últimos días del senador por Kentucky Rand Paul y el exsenador Rick Santorum.
Todavía quedan en liza Trump, el senador por Texas, Ted Cruz; el senador por Florida, Marco Rubio; el ex gobernador de Florida Jeb Bush; el gobernador de Ohio John Kasich; y el neurocirujano Ben Carson.
La próxima cita electoral se producirá el 20 de febrero, cuando se celebren las primarias republicanas de Carolina del Sur.