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Escultura de Ilse Ortiz de Manzanares que se exhibe en Guatemala en la Galería de Arte Rocío Quiroa. LA PRENSA/CORTESÍA

Ilse Ortiz de Manzanares y Claudia Fuentes de Lacayo exponen sus arte en Guatemala

La pintoras Ilse Ortiz de Manzanares y Claudia Fuentes de Lacayo vuelven a escena esta vez con una muestra de sus obras en Guatemala, acompañada de los artistas Elmar René Rojas y Marco Augusto Quiroa

La pintoras Ilse Ortiz de Manzanares y Claudia Fuentes de Lacayo vuelven a escena esta vez con una muestra de sus obras en Guatemala, acompañada de los artistas Elmar René Rojas y Marco Augusto Quiroa.
La exposición se inauguró ayer por la noche en la Galería de Arte Rocío Quiroa 11 Calle 3-36 de la Zona 10 en Ciudad de Guatemala, y lleva por nombre: Maestros y maestras de las Artes Visuales de Nicaragua y Guatemala. Generadores de dos décadas descolonizadoras: sesenta y setenta.

SIETE ESCULTURAS

Ilse Ortiz de Manzanares presenta siete de sus esculturas geométricas pasando por su arte reciclado. Esculturas que según la crítica ya estaban presentes en la escultórica prehispánica mesoamericana, como lo registra la arquitecta mexicana Iliana Godoy en sus investigaciones.

Para Ilse sus esculturas forman parte de ese conjunto de “leyes que rigen la escultórica, tal como la rigieron la escultura prehispánica, la vacuidad, el campo unificado, la autorrecurrencia, la polaridad, la contención, la distribución y la fractalidad”.

Leyes que aplica a sus monumentales esculturas en hierro, aluminio y demás metales “producto de la observación de las constantes que rigen el proceso de creación”, apunta.

Por su parte, Claudia Fuentes de Lacayo se muestra con una pintura que tiende a representaciones de carácter precolombino, las vasijas quebradas y los tiestos enterrados entre la arena, así como las huellas que el hombre dejó a su paso.

MEMORIA EN TIERRA

Para Fuentes, se trata de “memorias enterradas en un inconsciente colectivo que prefieren soterrarlas, persisten como los entierros prehispánicos, en los que vasijas y otros enseres resquebrajados yacen bajo tierra esperando la luz de su descubrimiento”.

LA CURADORA
 Claudia Fuentes de Lacayo, Memorias de Acahualinca, 2016. LA PRENSA/CORTESÍA.
Claudia Fuentes de Lacayo, Memorias de Acahualinca, 2016. LA PRENSA/CORTESÍA.

Para la crítica de arte y curadora de la muestra, Marcela Valdeavellano Valle, esta refleja “la fuerza de estas mujeres y marca una herencia para ser aprovechada por las nuevas generaciones: indagar en los puntos ciegos para la cultura dominante es su lección”.

Valdeavellano Valle advierte que estas maestras, “en los años setenta rompieron estereotipos femeninos a través de un lenguaje de gran fuerza, enraízado en el espiritualismo nacionalista y que versa sobre lo propio como oportunidad y como conciencia identitaria, corriente opuesta al positivismo racialista que campeaba entonces y aún ahora, basado en el arte pop y minimal, correspondiente a la cultura eurocéntrica”.

 Claudia Fuentes de Lacayo, pintura Vasija, 2016. LA PRENSA/CORTESÍA.
Claudia Fuentes de Lacayo, pintura Vasija, 2016. LA PRENSA/CORTESÍA.

La muestra de las obras estará abierta hasta el 26 de febrero. Entrada gratis.

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