Ángela Mendieta es una mujer de 38 años, su casa se ubica en el último andén del barrio Germán Pomares, es ahí donde habita junto a cincos hijos. En su vivienda tiene un televisor a colores, una refrigeradora, un equipo de sonido, una plancha y seis bujías, dos de ellas ahorrativas. Una particularidad de esta mujer es que no sabe cuánto consume de energía al mes, pero sí, que mensualmente pagaba menos de quinientos córdobas.
Mendieta cree que en la facturación de enero la distribuidora Disnorte Dissur tuvo un error, pues el cobro fue de 868 córdobas. Lo desconoce esta usuaria es que ella estaba en el límite del subsidio de la tarifa social (150 kilovatios hora- Kwh), pues tenía un consumo de 147 Kwh al mes y en enero su consumo fue de 153 Kwh.
Ángela no es la única que al pasar el límite de la tarifa social, siente que hubo una alteración en su factura y llega al Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor (CJSAC), a pedir ayuda para no pagar lo que consideran que fue un error.
Juan Carlos López, coordinador del CJSAC indica que otro problema es que a veces la distribuidora factura hasta 33 días y en la tarifa social el promedio de consumo diario es de cinco kilovatios hora por treinta días, pero al facturar tres días de más el consumo en el mes rompe el límite del subsidio.
López sostuvo que al mes se reciben 1500 denuncias por el servicio de energía, de este total el treinta por ciento se resuelve a favor del usuario, sin embargo en varios casos las resoluciones que emite en el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) no son acatadas por la distribuidora.
“Nosotros tenemos un total de 12 resoluciones a favor del usuario que emitió el INE, pero la distribuidora ha hecho caso omiso, estamos hablando de casos de alteraciones en la factura y reconexiones”, dijo López.
Hasta el año pasado Mendieta era parte de los 754,569 beneficiados de la tarifa social que tienen un consumo energético de 0 a 150 kilovatios horas al mes, los cuales cada año reciben 66 millones de dólares en subsidio, según los últimos datos oficiales del INE. Esta cifra irá incrementando de acuerdo el crecimiento de la cobertura energética que ha propuesto la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel).
POCAS PERSONAS SABEN LEER SU CONSUMO
Freddy Antonio Hernández, Responsable de Proyectos del Instituto de Defensa de los Consumidores (Indec) señaló que de cada diez personas solo tres saben leer su factura energética y el resto solo se detiene a ver el recibo cuando la factura sale más cara de lo habitual.
“Es una realidad, son pocos los usuarios que saben leer su factura, incluso compran aparatos y no saben cuánto consumen de energía y cómo les va afectar y por otro lado vemos quiénes tienen aparatos viejos que no los han cambiando por ahorrar, sin darse cuenta que pueden estar consumiendo más energía y están gastando más”, sostuvo Hernández.
Asimismo agregó que las personas que realizan la lectura de los medidores no cumplen con la ley, pues algunas veces hacen lectura de cálculo y a la hora de entregarlo al usuario tiran el papel debajo de las puertas, sin cerciorarse que llegue a las manos del consumidor.
¿CÓMO ABARATAR SU FACTURA?
Hernández hizo énfasis que cada diez años se debe renovar el sistema eléctrico interno, así como hacer cambio de los electrodomésticos, pues después de este tiempo las fugas en el hogar incrementan y hacen que las facturación sea elevada.
“Un cambio en el sistema eléctrico de un hogar pequeño cuesta 400 dólares, pero la mayoría de las familias no tienen la capacidad para renovar el sistema. Incluso hasta la fecha vemos hogares que utilizan cuchillas (palancas) y no han puesto breaker, que hacen que la distribución energética sea más equilibrada”, sostuvo.
Mientras tanto López indicó que el mal estado de las redes eléctricas en el hogar además de afectar la factura puede dañar los electrodomésticos e incluso pueden causar un cortocircuito.
“Con ayuda de un electricista apoyado de un amperímetro se trata de detectar si el sistema eléctrico se encuentra en correcto estado, comprobando que la instalación eléctrica no presente las comúnmente denominadas fugas, las cuales en gran medida, son las causantes de los incrementos la factura”, expresó López.
El INE también recomienda a los usuarios recordar las fechas en que adquirió los equipos eléctricos, las veces que se han dañado, las reparaciones que se le han realizado y los años de vida útil de los mismos. Este control servirá para determinar si ya es tiempo de sustituirlo, pues en lugar de mejorar su calidad de vida, puede alterar su factura.
TEMPORADA QUE SE CONSUME MÁS ENERGÍA
Según registro del Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC) los meses de mayor consumo de energía son diciembre y abril. En estos meses la demanda energética incrementa en hora pico, como las 12 del mediodía y a las siete de la noche.
López comentó que el aumentó del consumo de energía comienza la última semana del mes de noviembre, se mantiene en diciembre y termina en la primera semana de enero.
Mientras que en abril se considera que la demanda aumenta porque los calores provocan que los usuarios hagan más uso de abanicos y aires acondicionados.
Por otra parte hay otras cosas que no se toman en cuenta, como que en algunos meses del año la tarifa de energía es más cara, porque entran generadores caros, como los ingenios azucareros y generadores eólicos.
QUIENES PAGAN MÁS POR EL CONSUMO DE ENERGÍA
Mendieta tiene la ventaja que si regresa a su consumo histórico puede recuperar el subsidio, sin embargo dentro del mismo sector domiciliar, los que consumen más de 300 kilovatios hora, son los más castigados del sistema, pues el pliego tarifario los obliga a subsidiar al resto de sectores sin incluir al comercial que también es subsidiador.
El ingeniero eléctrico Fernando Bárcenas Molina explica que quienes están subsidiando al resto de sectores nunca pueden percibir una reducción en su tarifa, porque ellos cargan en su factura lo que no paga el sector residencial de consumo menor de 150 kilovatios, riego, irrigación e injustamente también cargan con el sector industria que tienen tarifa subsidiada.
La mayoría de la población desconoce que es parte del subsidio cruzado que se aplica con el pliego tarifario de energía, pues unos reciben un servicio más barato o otros un servicios más caro. Para estar claro Bárcenas explica que un subsidio cruzado es un recargo o descuento por un servicio.
Bárcenas agregó que los subsidios cruzados en los pliegos tarifarios ya desaparecieron en país desarrollados porque rompe con la estrategia energética porque no hay costos sincerados.
El ingeniero considera que Mendieta es el reflejo que somos víctimas de un sistema corrupto, pues no existe una política para enseñar al usuarios como hacer uso eficiente de la energía.
CÓMO SE SACA EL PRECIO DE LA ENERGÍA
Lo que muchos desconocen es que el precio que se le cobra por energía es el resultado del pliego tarifario y de precio promedio de venta, donde se incluye el valor Agregado de Distribución (VAD), el precio por transmisión a Enatrel, el Factor de Expansión de Pérdidas (FEP), el Impuesto de Valor Agregado (IVA), la regulación del INE y el pago a los generadores, donde se va entre el 60 y 70 por ciento de los recursos.
En la última Resolución del INE publicada en La Gaceta del 1 de febrero se expone que con la reducción en la tarifa del cuatro por ciento, el precio promedio de venta pasó de 220.4 a 211.5 dólares el megavatio hora.
El precio varía según el consumo y la tarifa que se le aplica al consumidor. Las tarifas más altas son el sector residencial a partir del consumo de los 300 kilovatios horas y el sector comercial.