Uno de los retos que tiene la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica) en el estudio del transporte para la capital es que el documento que elabore pueda ser ejecutable por las autoridades locales, para que no ocurra como el Plan Maestro de Transporte y Vialidad de la Ciudad de Managua (1999) que no pasó del papel.
El tema del transporte es un componente del Plan Maestro para el Desarrollo Urbano del Municipio de Managua, que inició este jueves 11 de febrero con la participación además del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Desde el primer día que inició el estudio, el Jica aclaró que en las investigaciones se van a considerar cambios de rutas para que sean alternativas, modificando así el diseño de los corredores del transporte público. Para desarrollarlo tomarán como antecedente los resultados encontrados en 1999, cuando el tráfico no era caótico como en la actualidad.
“Lo que se va a hacer es estudiar los antecedentes que hay, como el estudio que hizo Jica en 1999, comprender qué ha cambiado, qué se logró implementar y qué no, y las razones”, explicó Koji Yamada, experto de la cooperación nipona, en una exposición que le realizó a las partes involucradas anteayer.
Por su parte, Hirohito Takata, representante del Jica, dijo a LA PRENSA que ellos están dispuestos, una vez que tengan listo el diagnóstico, a apoyarlo más allá de la asistencia técnica.
El tiempo de ejecución del Plan Maestro es de 25 años. Los japoneses reconocieron que este es uno de los componentes más importantes del proyecto porque en la capital se crean caos vehiculares.
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