Con los bienes incautados al narcotráfico y al crimen organizado el Gobierno bien pudo mejorar las condiciones de los presos en las penitenciarías del país, para evitar una liberación masiva, aseguró el especialista en temas de seguridad, Roberto Orozco.
“Ha entrado suficiente dinero (de las ocupaciones al narcotráfico) para hacer dos o tres penitenciarías más”, afirmó Orozco, quien considera que esto demuestra que no hay políticas para solucionar el hacinamiento y la falta de inversión en las cárceles.
En LA PRENSA del 25 de febrero, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), magistrada Ramos justificó: “son medidas operativas y temporal para desahogar las prisiones”.
Orozco, recuerda que más de nueve millones de dólares— parte del dinero ocupado a los falsos Televisas en 2012— fue destinado a las mejoras de las cárceles y, hasta ahora solo se conoce de la construcción de la Galería 300, de Máxima Seguridad y la cárcel de mujeres.
“Nueve millones de dólares son suficiente capital como para construir más galerías y solucionar el hacinamiento de la población penal”, apuntó Orozco quien agrega que esta ocupación no ha sido la única.
PELIGRA LA SEGURIDAD CIUDADANA
Orozco señaló que si entre los más de 8,000 reos liberados por el Gobierno en los dos últimos años, incluyeron casos de condenados por delitos peligrosos disfrazados de leves esto promoverá inseguridad.
Y advirtió que este tipo de beneficios para algunos reos puede prestarse a mecanismos de reclutamiento para fortalecer fuerzas de choque, paramilitares y paraestatales, que pueden estar vinculadas a determinados partidos políticos.
“Cuando protegés gente que ha cometido delito y creas impunidad, porque están haciendo una función partidaria del partido que está en Gobierno, más adelante, esa impunidad se va a volver en peligrosidad”.