Suena duro, pero es la realidad. Constantemente conocemos casos de personas con alto endeudamiento con tarjetas de crédito y se culpa a los bancos, a las tasas de interés, al exceso de ofertas de descuento con tarjetas, hasta al clima o al tráfico, pero nunca a quien tiene la verdadera responsabilidad: el usuario.
Sobre este tema predominan dos grupos: el de los altamente endeudados con tarjetas —o que lo estuvieron en el pasado— y el de quienes dicen “ni quiera Dios” tener una tarjeta de crédito y nunca la ha tenido. Pero, aunque a muchos parezca imposible, hay un tercer grupo: el de quienes tienen y usan tarjetas de crédito de forma ordenada, aunque son minoría.
¿Por qué hay tantos problemas con las tarjetas de crédito? Por desconocimiento. Cuando alguien me comenta que tiene descontrol con alguna tarjeta, lo primero que pregunto es cuándo es la fecha de corte, para intentar darle recomendaciones. ¿Y qué creen? Casi nadie maneja ese dato elemental.
Si no sabe algo tan importante como qué día del mes el banco le revisa las compras realizadas y aplica los cargos que correspondan, ¿cómo va a manejar inteligentemente la tarjeta de crédito?
Le doy un ejemplo sobre la importancia de ese dato: suponga que su fecha de corte es el 28 de cada mes, pero como usted no lo sabe decide hacer una compra que no es urgente el 27. Como en su mente está la idea de que “acaba de hacer la compra”, omite el estado de cuentas y hace su pago hasta varias semanas después, sin saber que esa compra ya fue cargada a su cuenta, ya se pasó la fecha límite de pago y, además, tiene un cargo por mora.
En cambio, si esa compra la hace el 29, se verá reflejada hasta en el estado de cuentas del siguiente mes y a partir de la fecha de corte tiene tres semanas para pagar sin intereses, únicamente el mantenimiento de valor —en caso de que la compra haya sido en córdobas—. Tendría unos 50 días de plazo para pagar sin intereses y solo por saber cuándo es su fecha de corte.
También hay quienes temen tener varias tarjetas de crédito, con diferentes bancos, pero eso no debería ser problema si se manejan inteligentemente. Por ejemplo, si tienen fechas de corte distanciadas entre sí.
¿Las tarjetas son útiles? Sí. ¿Tienen más desventajas que ventajas? Eso dependerá solo de usted.
Las tarjetas de crédito son útiles para compras en línea, vía telefónica (de servicios básicos, por ejemplo) o en comercios. Además le ayudan a crear un historial de crédito y en caso que viaje generalmente son requisito para ser usadas como depósito en hoteles, rentadoras de autos, entre otras.
Pero, se convertirán en sus enemigas si: no lleva control de sus gastos (para ello guarde sus voucher y revise minuciosamente su estado de cuenta), si no conoce la fecha de corte; si sobrepasa su límite de crédito, si mantiene un saldo elevado y solo paga el mínimo que le sugiere su estado de cuenta.
Recuerde que las tarjetas de crédito son un préstamo —y con altos intereses—, no es dinero adicional para cubrir el déficit de ingresos versus egresos. Si lo usa de ese modo llegará a ser insostenible.
También recuerde incluir en su presupuesto el pago de tarjetas de crédito; si paga lo más pronto posible, mejor, para evitar el pago de intereses. Si no, trate de pagar lo máximo que le permita su presupuesto. Lo óptimo es que no use la tarjeta por encima de su capacidad mensual de pago.
La próxima semana hablaremos sobre todo lo que debe manejar de sus tarjetas para darle peso a sus pesos, ya sean de crédito o débito. Hasta entonces.