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“Viene una cantidad enorme de proyectos”

El amor por la ingeniería le surgió durante la niñez, cuando acompañaba a su padre a visitar las obras que dirigía. Tras 26 años continuos dedicados a la ingeniería civil, Benjamín Lanzas Somarriba cuenta entre sus logros el crecimiento de la empresa familiar Llansa Ingenieros, que ha dirigido en los últimos 16 años. Pero también el del gremio, al que ha apoyado desde los diversos cargos que ha ocupado en la Cámara Nicaragüense de la Construcción (CNC) durante los últimos diez años.

El amor por la ingeniería le surgió durante la niñez, cuando acompañaba a su padre a visitar las obras que dirigía. Tras 26 años continuos dedicados a la ingeniería civil, Benjamín Lanzas Somarriba cuenta entre sus logros el crecimiento de la empresa familiar Llansa Ingenieros, que ha dirigido en los últimos 16 años. Pero también el del gremio, al que ha apoyado desde los diversos cargos que ha ocupado en la Cámara Nicaragüense de la Construcción (CNC) durante los últimos diez años.

“Me siento muy orgulloso de haber formado varios consorcios que han ejecutado proyectos bien grandes como el hospital Militar, actualmente el hospital Occidental, la ampliación de la planta de Cemex, el aeropuerto de Guacalito y varios proyectos de agua potable y de aguas negras solo por mencionar algunos”, detalla Lanzas.

Y añade, “eso sin decir que Llansa Ingenieros es la compañía que más kilómetros de adoquinado y de asfalto ha hecho en el país en sus 46 años de existencia. Tampoco hay otra compañía que haya hecho más puentes”.

A sus logros personales Lanzas suma los gremiales: “durante mi presidencia, la cámara incrementó su membresía y sus utilidades. Eso ya se venía haciendo desde el período de Mario Zelaya, que fue muy bueno pero yo logré complementar esas gestiones y dejar un fondo suficientemente grande para comenzar a construir el edificio de la cámara, para que después de 52 años de existencia finalmente la cámara tenga su propio edificio”.

Este desempeño propició que durante la celebración del Día del Empresario Nicaragüense fuera galardonado como el empresario destacado del año por la Cámara Nicaragüense de la Construcción.

Lanzas reconoce que su esfuerzo ha coincidido con el auge que ha tenido el sector en los últimos años; y que según sus proyecciones —con base a los grandes proyectos que están listos para ejecutarse— garantizarán que en los próximos dos o tres años la construcción mantenga un ritmo de crecimiento anual superior al 20 por ciento. Esto a pesar de que en dichas proyecciones no se incluyen los megaproyectos más publicitados por el Gobierno: la hidroeléctrica Tumarín y el Gran Canal Interoceánico.

¿Cuáles son los proyectos que sostendrán esta racha de crecimiento?

Los actuales megaproyectos, y cuando te digo megaproyectos me refiero a que hace cinco años aquí un proyecto de cinco millones de dólares era un proyecto enorme, pero ahora eso pasó a la historia. Ahora estamos hablando de proyectos de treinta millones de dólares para arriba. Entonces los proyectos grandes ahora son aquellos de más de diez millones de dólares.

Entonces entre los megaproyectos, que se están haciendo, tenemos el Estadio Nacional, que son 32 millones de dólares; el hospital Occidental, que son 57 millones de dólares; también hay proyectos de agua potable y aguas negras en varias ciudades. También el hospital de León ya se licitó y seguro será de más de cincuenta millones de dólares. También viene el hospital de Chinandega, que se licita el 24 de este mes y se estima que andará en unos ochenta millones de dólares, todos estos son solo en el sector salud.

También tenemos los del MTI (Ministerio de Transporte e Infraestructura) que ya está arrancando con el tramo de carretera que va de Naciones Unidas a Bluefields, se está sacando la licitación del tramo que va de El Rama a Kukra Hill, que es otro proyecto de treinta millones de dólares. También se sacó el tramo Río Blanco-Mulukukú y Mulukukú-Siuna que son proyectos de cuarenta millones de dólares.

Mientras tanto en el sector privado además del estadio que ya se está haciendo viene un edificio de Cobirsa en la zona de Plaza España, el hotel Marriott que se construirá detrás de Plaza Familiar en Carretera a Masaya y junto al hotel una plaza comercial, también edificios de apartamentos en las Colinas y Santo Domingo y se construirá un centro comercial en la Carretera Norte. Además se está construyendo el nuevo edificio del BDF, y otro edificio frente a la rotonda Centroamérica.

¿Por qué sus proyecciones no incluyen Tumarín ni el Gran Canal?

En el caso de Tumarín no tengo mucha información, creo que primero tuvieron problemas con las negociaciones que se estaban dando en Nicaragua y después vino el problema de corrupción en Brasil, que no nos consta si ocurrió, porque solo sabemos lo que dicen las noticias, pero a mi criterio ese problema es lo que tiene parqueado a Tumarín y no sé cuánto tiempo lo va a tener así, aunque los dueños mantienen que el proyecto va.

¿Y el canal? que por cierto usted es representante del sector privado ante la Autoridad Nacional.

Es cierto, soy miembro de una comisión, pero con el canal —eso lo dijimos desde un inicio— para hacer un proyecto de estos chiquititos de diez, veinte, treinta o sesenta millones de dólares que son chiquitititos comparados con el canal, se necesita un período bien amplio de planeación, hay que hacer estudios, diseños, y conseguir financiamiento para tener todo bien claro para poder dar inicio a una obra. Entonces el tiempo que se dio HKND fue muy corto, fue apresurado, eso lo he dicho veinte veces. Entonces ellos ahorita están haciendo lo que debieron hacer antes, todos los estudios que se necesitan para el arranque de la obra.

Cuando él (Wang Jing) dijo que arrancaba en 2014 se apresuró, en aquel momento yo dije que este proyecto no arrancaría antes de 2017, porque no tenían la información necesaria. Lo que sí puedo decir ahora es que esa información se ha venido recopilando y siguen avanzando y siguen trabajando de una manera positiva para que el proyecto del canal se dé.

¿Confía en que el proyecto se concrete?

Pues lo que sé es que están trabajando para que se dé.

¿Y cuándo podría arrancar?

No sé. Eso depende de cuándo ellos terminen los estudios y estén listos. Sí creo que es algo que hay que considerar a futuro, pero ahorita en los números que tenemos, en las proyecciones de crecimiento que tenemos como sector, no estamos tomando en cuenta ni Tumarín ni el Gran Canal.

De todas maneras, solo para aclarar, aunque arrancara Tumarín y el canal en paralelo, por decir algo en el segundo semestre del año, lo que empezarán son las obras preliminares, que son muy pequeñas. En el caso de Tumarín el estimado eran tres o cuatro años en los cuales el ciclo es similar en todas las construcciones, se arranca lento hasta alcanzar un pico para luego bajar cuando se está terminando.

Entonces eso no influenciaría los números del 2016, esos megaproyectos tendrían su efecto a partir del 2017 pero sobre todo en el 2018. Entonces, para concluir no sé, no tenemos información, creo que el problema es en Brasil y eso solo ellos lo saben. Y del canal lo que sé es que siguen haciendo los estudios que se tienen que hacer para prepararse, para que cuando arranque la obra arranque bien.

¿Y a partir del arranque cuánto tiempo considera que tomará la construcción?

A mi criterio creo que tomará como siete u ocho años o al menos siete años.

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¿Y el auge del sector a qué lo atribuye?

A muchas cosas. Creo que el sector público ha venido incrementando su inversión en infraestructura en los últimos años, de una manera muy fuerte y obviamente por ser este un año electoral lo continuará haciendo. Por ejemplo, este año la inversión del Minsa (Ministerio de Salud) y de Enacal (Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados) no se compara con la de ningún año, por lo menos de los 26 años que llevo involucrado en el sector y en los últimos años el MTI (Ministerio de Transporte e Infraestructura) ha sido el ministerio estrella porque cumple en un 97 o 98 por ciento la ejecución de su presupuesto anual… Pero también hemos visto un repunte y mucha confianza del sector privado, con el crecimiento y con la buena relación que tiene el sector privado con el Gobierno. Entonces el sector privado ha invertido muchísimo, por eso el sector vivienda está pujante y lo mismo pasa con las inversiones turísticas y de comercio, pero sobre todo vivienda y comercio. En todos esos sectores hay proyectos y viene una cantidad enorme de proyectos.

Supongo que este auge demanda más mano de obra, ¿cómo la solventan?

Hay mucho trabajo y nosotros estamos buscando cómo entrenar más personal para cubrir la demanda de mano de obra que tiene actualmente el sector formal.

Y  la deficiencia en la calificación de la mano de obra ¿cómo la subsana?

A través de mucho dolor y muchos costos, porque nos toca estar enseñando lo que no le enseñaron en las universidades o en los colegios técnicos a la gente. Agarramos a un ayudante y lo convertimos en albañil para que después se convierte en un armador, y luego en un maestro de obras y así sucesivamente sigue creciendo. También lo hacemos con los ingenieros, la política de Llansa es que agarra al mejor alumno de la universidad, le da trabajo y lo pone bajo la supervisión de un buen ingeniero y así lo formamos. Nosotros estamos formando nuestros propios empleados por falta de una educación técnica que es lo que Nicaragua más necesita. Y eso me atrevo a decirlo, deberíamos de agarrar un poquito del 6 por ciento que se les da a las universidades para dedicarlo a la educación técnica, porque es ahí donde Nicaragua necesita más ayuda.

¿Cuánto afecta esta carencia de calificación al sector?

A mi criterio hasta ahora no ha representado un problema grave, pero si seguimos con el auge que el sector tiene ahora y con un crecimiento de la economía del país como se viene dando, y si las expectativas de los diferentes proyectos que se esperan en el futuro se concretan, realmente puede ser que la mano de obra sea un obstáculo pequeño que las empresas vamos a tener que remediar, a como lo hemos venido haciendo formando nosotros mismos a la mano de obra que necesitemos

¿Qué opina de los empresarios del sector que se quejan de que este auge está beneficiando únicamente a unos pocos?

No estoy de acuerdo. La cámara manda todos los días a cada uno de sus miembros los procesos de licitación. Además, todos los proyectos se licitan públicamente y son procesos bastante transparentes, el problema que hay es que esas licitaciones requieren algunos parámetros y no todos cumplimos esos parámetros. Las empresas que no cumplen esos parámetros, en el rango en que se desarrollan, no se les pueden adjudicar los proyectos, pero te puedo garantizar que hay oportunidades de mano de obra hasta para lo más mínimo, desde albañiles, carpinteros y maestros de obras hasta para los grandes proyectos.

Entonces las oportunidades están ahí… Las personas que dicen que no están llegando a todos es porque o no tienen capacidad, tienen algún problema, dejaron mala reputación en alguna obra, no tienen equipos o no tienen experiencia, porque hay suficiente trabajo para todos.

Desde que inicié mi gestión, en el 2000 como gerente general de Llansa Ingenieros, nuestra empresa ha triplicado los volúmenes de facturación anual y hemos crecido, después de 46 años de existencia hemos resurgido”.
Benjamín Lanzas Somarriba.

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