14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Efectos de las pantallas
Gonzalo Cardenal M.

La Cuaresma debe generar cambios

Por estar en Cuaresma se me ha pedido que escriba sobre este tiempo litúrgico, y lo único que se me ocurre es recomendarle a ustedes mis lectores —pero principalmente a mí mismo— que nos abramos a la acción del espíritu en estos días de Semana Santa, y nos decidamos a poner nuestra parte para lograr un cambio en misericordia en lo personal y en lo colectivo.

Es un tiempo de preparación para la pascua de resurrección reconociéndonos pecadores y buscando la fortaleza del cuerpo y la sangre de Cristo después de confesar nuestras debilidades, purificándonos con la penitencia y el ayuno, y practicando la generosidad. Pero debemos darle más importancia aún a la resurrección del Señor que también nos espera a nosotros.

Digo lo anterior porque las homilías, los Viacrucis, las oraciones y todo el culto de estos días están —como deben ser— centrados en el amor inconmensurable de Jesucristo hacia nosotros, manifestado en los horrores de su pasión y muerte, como una muestra y declaración de amor a cada uno, con nombre y apellido.

Pero, por lo experimentado en mí (y en la observación de otros) todo eso se queda ahí, en un reconocimiento de su hazaña de amor, en una apreciación y agradecimiento por lo que padeció. Pero hasta ahí nomás. Y toda esa tragedia de Jesús se queda en la intención de generar una hemorragia de piedad dolorosa en nosotros. Y eso está bien.

Pero tanto amor lo que debe generar —más que compasión— es amor. Es responder con igual mentalidad y acciones… aún acciones heroicas —si fuese necesario— como las de Él.

Esto me recuerda un hermosísimo caso que hace poco publicó una famosa cadena de TV norteamericana. Reportaba el noticiero que en uno de esos países islámicos, un día de estos, un grupo de fanáticos armados detuvo un autobús lleno de pasajeros. Se subieron a él los terroristas y amenazando a todos les exigieron que recitaran en voz alta algunos versos del Corán (los más populares) y fueron observando a los que permanecían callados. Supusieron que no conocían los versos porque no eran creyentes de su fe, que eran cristianos… es decir, “infieles”.
Sacaron del bus a los silenciosos anunciándoles que los iban a fusilar.

Pero mientras ordenaban adecuadamente a los condenados, los fieles dentro del bus deliberaron y salieron del bus anunciándoles a los fanáticos que: o liberaban inmediatamente a los condenados, o que los mataran a ellos también. Ante ese gesto tan solidario y tan inesperado de personas de su mismo credo, se desarmaron y los dejaron ir sin matar a nadie.

Mi reflexión es que si esos musulmanes fueron capaces de unirse a esos cristianos en forma tan heroica, cuanto más nosotros debemos trabajar para la unión de los cristianos (a pesar de nuestras diferencias teológicas) como nos lo manda Cristo.

El papa Francisco nos ha dicho: “La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente… «Nosotros amemos a Dios porque Él nos amó primero» (1 Jn 4, 19). Pero nos olvidamos de los demás, de sus problemas, de sus sufrimientos, y de las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia. Esta actitud egoísta ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia”.

Mi reflexión de hoy es que debemos responder al amor, propiciando en nosotros ese amor misericordioso que Él nos tiene, en lo individual y en lo colectivo. Solo así la Cuaresma será plena y producirá los frutos que tanto estamos necesitando.

EL AUTOR ES MIEMBRO DEL CONSEJO DE COORDINADORES DE LA CIUDAD DE DIOS.
[email protected]

Opinión Cristo Cuaresma Papa Francisco archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí