En Nicaragua el Gobierno sandinista invierte cinco veces más en un universitario que en un estudiante de primaria y casi diez veces más en un alumno de universidad que en uno de secundaria.
Y “esta estructura de la distribución del financiamiento indica que todavía no hay conciencia de la importancia que tienen los primeros niveles educativos” para, entre otras cosas, asegurar desde temprano la permanencia y sobrevivencia de los estudiantes en cada nivel escolar y conseguir que todos lleguen a la universidad, apunta Ernesto Medina, presidente del Foro Eduquemos.
Medina —quien además resalta que nominalmente se han elevado los presupuestos educativos— lamenta que la inversión escolar en Nicaragua continúe priorizando la educación superior.
1.7
millones de estudiantes es la matrícula registrada el año pasado por el Mined. El dato incluye a los estudiantes de los programas de alfabetización y educación de adultos.
Por ejemplo, para formar a un estudiante de primaria el Ministerio de Educación (Mined) destinó 235.52 dólares y por uno de secundaria esa inversión fue de 126.46 dólares, pero por un universitario formado durante 2015 la inversión anual fue de 1,140.69 dólares por año.
Este dato resultó de la división del presupuesto destinado a cada nivel educativo el año pasado y los reportes de matrículas, presentado por la vocera del Gobierno, Rosario Murillo en abril de 2015 y el Consejo Nacional de Universidades (CNU) como parte de su Rendición Social de Cuentas 2015.
Según expuso Telémaco Talavera, presidente del CNU, el año pasado las diez universidades que integran al CNU recibieron 3,729.7 millones de córdobas (un poco más de 133 millones de dólares, según el tipo de cambio oficial del año pasado), como parte del 6% constitucional que entrega el Estado para la educación superior.
Con esta partida presupuestaria se atendieron a 117,077 estudiantes de grado, detalla el informe de Rendición Social de Cuentas 2015.
ADEMÁS FALTAN DATOS
Con una inversión más igualitaria, considera Medina, el país podría mejorar —entre otras cosas— sus tasas de sobrevivencia al sexto grado y reducir los porcentajes de deserción en la secundaria que el Mined dejó de publicar oficialmente desde 2010.
El dato más reciente muestra que el 68 por ciento de los niños que ingresan al primer grado logra culminar el sexto grado de primaria, según los datos presentados por el Gobierno ante la Unesco en 2012.
Ese mismo año, las organizaciones de la sociedad civil resaltaban que la mitad de los alumnos que iniciaban sus estudios secundarios los abandonaban temporalmente.
NO DETALLAN SUS CUENTAS
El Ministerio de Educación (Mined) mantienen una política hermética en cuanto a las cifras escolares que facilitarían a la sociedad civil dar seguimiento a la evolución por nivel educativo.
Por ejemplo, la vocera del Gobierno, Rosario Murillo detalló el año pasado que el Mined logró una matrícula de 1.7 millones de estudiantes en general, pero no detalló cuántos de estos corresponden a la matrícula registrada en cada grado de primaria y secundaria.
Además, resaltó una permanencia y rendimiento escolar superior al 90 por ciento, sin detallar cuántos de los que entraron a primer grado había logrado sobrevivir al sexto grado y cuántos de los que entraron a la secundaria la culminaron.
