El cincuenta por ciento de los ministerios del país mostraron un alto grado de burocracia en los trámites, exceso de personal que conlleva a duplicidad de puestos, pérdida de tiempo e inoperancia durante el 2015, según un estudio realizado por un grupo de sociólogos.
Según el informe, al que tuvo acceso LA PRENSA previo a su publicación, el año pasado de los 365 días del año, en siete ministerios estudiados solo 90 días se trabajó efectivamente.
El sociólogo Cirilo Otero, del Centro de Iniciativas de Políticas Ambientales (CIPA), quien lideró el estudio, explicó que además de la pérdida de días laborales por diversas causas, la burocracia afecta los trámites, de tal manera que a veces se requieren hasta cinco firmas para una gestión, sin justificación ni utilidad administrativa.
“Pareciera que se trabaja parcialmente solo diez meses, (sacando enero y diciembre) y luego dentro de cada mes hay variabilidad, hay días feriados; actividades religiosas; días feriados por razones sociales; por razones fortuitas, por razones de políticas partidarias del propio Gobierno y así se va el año”, dijo Otero.
El estudio basado en el método de observación, entrevistas y análisis se realizó en el Ministerio de Energías y Minas (MEM), Ministerio de Educación (Mined), Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) y Ministerio de la Familia (Mifamilia).
De los siete ministerios estudiados se detectó que el Mined muestra mayor “cansancio e indisposición” de sus recursos humanos para el trabajo diario. Por el contrario el MTI muestra mejor apego a las acciones laborales y mejor desempeño.
EMPLEADOS IMPRODUCTIVOS
Otero explica que en todos los ministerios observados existen puestos laborales que han sido creados para dar trabajo a allegados del Gobierno y la mayoría de estos son innecesarios.
“La burocracia es alimentada por la sobrepoblación laboral que hay en el país, parece ser que la administración (Daniel) Ortega-Morales (Jaime) y Ortega-Halleslevens (Omar) se ha dado a la tarea de crear puestos de trabajo para amigos, adeptos partidarios, pero toda esta gente no está trabajando productivamente, incluso esta gente hace que el trabajo sea más lento porque se tiene pasar por todos ellos para justificar su salario”, analiza Otero.
El sociólogo sostiene que la parálisis laboral hace que el país sea menos productivo. “¿Cómo puede decir el Banco Central que Nicaragua está crecimiento cuando efectivamente no se trabaja y se pierde capacidad de producir?”, cuestionó.
No obstante el economista Adolfo Acevedo explica que la economía siempre crece, lo cuestionable es si está creciendo al ritmo que el Banco Central dice.
Acevedo indica que si bien es cierto que hubo un auge en la construcción y el comercio, otros sectores cayeron como consecuencia de la sequía, como la caña de azúcar, el maní, de igual forma se vio afectada la minería, la industria manufacturera y la producción de carne.
SE SACRIFICA EFICIENCIA POR CONTROL
Mientras tanto el diputado Eliseo Núñez, de la Bancada Alianza Liberal Independiente (Bapli), dice que se está sacrificando la eficiencia de estos ministerios por el control que quiere ejercer el Gobierno en todo.
Núñez indica que lo preocupante es que si el año pasado solo se trabajó 90 días, este año, que es electoral, se va a trabajar menos.
“Lamentablemente esos costos de ineficiencia se van a sentir estos años, porque se está deteriorando la economía del país, es ridículo pero (Rosario) Murillo anda buscando cómo sustituir a Dios, ella quiere tener ubicuidad”, sostuvo Núñez.
Asimismo se analizó que el actuar y los procedimientos responden a los intereses de un gobierno corporativo.
EMPRESARIOS INSATISFECHOS
El año pasado el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), con apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizó la Encuesta de Empresas Sostenibles de Nicaragua, en la que analizó el estado de la institucionalidad pública en lo referido a la percepción de corrupción y a los niveles de satisfacción.
Con respecto a la percepción de corrupción, la Dirección General de Ingresos (DGI) se ubicó a la cabeza, seguida de las Alcaldías municipales y de la Policía Nacional. En cuanto al nivel de insatisfacción que provocan los servicios que prestan las instituciones estatales, la peor calificada volvió a ser la DGI, seguida por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) y el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).
Con respecto a la Policía Nacional, más de la mitad de las empresas encuestadas rechazan la efectividad de dicha institución.
