Un grupo de la comunidad indígena de Uluses El Jobo, Muy Muy, Matagalpa, denunció este miércoles 6 de abril, en Managua, que sus tierras ancestrales fueron ocupadas por “invasores” desde febrero pasado, sin que las autoridades escuchen su denuncia.
Dionisio Paulino López, coordinador del colectivo Diriangén y del Consejo de ancianos, señaló que presuntamente detrás de las tomas de sus tierras están funcionarios locales, quienes ya le buscan compradores a sus propiedades.
Según Ramón Torres, uno de los denunciantes, detrás está supuestamente “una mafia de empleados públicos…. porque ellos tienen acción en las tierras, por lo menos las legalizan y luego las venden y se reparten el dinero entonces donde uno se va a manifestar, no hay solución ”.
López indicó que se trata de 1,500 manzanas de tierras ancestrales que los indígenas ocupan desde hace 500 años y que la Intendencia y la Procuraduría en Matagalpa, se niegan a reconocer, pese a que cuentan con un título de Reforma Agraria Indígena de 1965.
“Las tierras son de nosotros y nosotros no nos estamos yendo. Nosotros queremos que nos ayuden para sembrar ahorita en mayo”, dijo Dionisio Paulino López, coordinador del colectivo Diriangén
El grupo entregó un escrito al diputado Noé Coleman, representante indígena en la Asamblea Nacional, a quien le exponen que “la actual situación en algunas comunidades es sumamente grave y el peligro de pérdidas de vidas…cada día va en aumento”.
López sostuvo que por ese problema ya fue asesinado Isarael Dávila, esposo de una indígena. El hecho ocurrió en El Tuma, La Dalia, el pasado 21 de marzo, pero ellos lo asocian al problema de la tierra, pues dicen que fue mandado a matar.
Mercedes Pérez afirmó que las personas que les invadieron sus tierras ya levantaron champas y un grupo de ellos portan armas de cacería.
Pérez aseguró que no están mandando a sus hijos a clases “porque hay muchas amenazas sobre el camino que los quieren matar, nosotros no queremos una desgracia… ideay, yo tengo miedo que me les vaya a pasar algo a mis hijos”.
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LLAMADO AL GOBIERNO
Dionisio Paulino López, coordinador del colectivo indígena Diriangén, integrado por 85 familias, demandó al Gobierno que “ponga manos en este asunto”, para que sus líderes “se abstengan” de invadir las tierras indígenas. Mencionó que los toma tierras son llevados de otros sitios entre los que mencionó Pancasán, El Horno, entre otros. López sostuvo que estas personas “han venido vendiendo sus tierras para meterse en las tierras de nosotros los indígenas”.
AMENAZADOS POR TOMATIERRAS
Mercedes Pérez denunció que “los que se nos tomaron las tierras nos chapodaron hasta el patio de la casa, nos alambraron, ideay, nosotros nos preocupamos porque no tenemos donde sembrar”.
La mujer expuso que además la gente que construyó champas al lado de donde ellos habitan, “ no nos dejan trabajar se nos comieron un millón, un maíz, un ganado… yo tengo tres hijos tengo que sembrar”.
Pérez quien denunció que “nos amenazan que nos van a matar, a mis niñas me las han querido sacar cuando quedan solas en la casa… Estamos allí como presos nos tienen cercados”.
Pérez demandó al Gobierno de Daniel Ortega “que ponga a esa gente en otro lugar … que se nos respete las tierras indígenas”.