El fotógrafo de Malí Malick Sidibé, considerado como uno de los pioneros de su arte en África y conocido por sus retratos emotivos de la vida cotidiana de su país, murió en Bamako a los 80 años.
Malick Sidibé “luchaba contra la enfermedad” que lo venció el jueves por la noche, anunció a la AFP su sobrino, Umar Sidibé, sin dar ninguna otra precisión.
“Es una gran pérdida para Malí. Formaba parte de nuestro patrimonio cultural”, declaró a la AFP la ministra de Cultura, N’Diaye Ramatulaye Diallo.
La obra de Malick Sidibé fue recompensada, entre otros premios, con el León de Oro en la Bienal de Venecia, el premio Hasselblad (Suecia) y el del ICP (Centro Internacional de la Fotografía, Nueva York).
“Malick Sidibé era uno de los grandes. Documentó la vida de Bamako, con fotos que tienen un valor innegable”, recordó Samuel Sidibé, director del museo nacional de Bamako y delegado general de la Bienal africana de la fotografía.
Según el ministerio de Cultura francés, “fue calificado como el padre de la fotografía africana”, junto a Seydu Keita (1921 – 2001), uno de los mejores retratistas de las segunda mitad del siglo XX, también de Malí.
“Testigo de la efervescencia de la independencia de su país, entre los jóvenes apasionados por la música, Malick Sidibé fotografió las fiestas y los placeres de Bamako”, destacó la ministra francesa de Cultura, Audrey Azoulay.
A través de las fotografías tomadas en su estudio (Estudio Malick), durante los años 1950 y 1960, dio a conocer “un período importante de la historia africana, que fue una etapa de emancipación, de cambios culturales, de orgullo y de esperanza en el futuro”, explicó el jurado de PhotoEspaña al atribuirle su premio en 2009.
“No puedes imaginarte llegar hasta aquí cuando vienes de un pequeño pueblo y nunca has ido a la escuela”, reaccionó en Madrid Malick Sidibé, hijo de campesinos, cuando le anunciaron el premio.