La cooperación venezolana registró en 2015 una caída de 28.97 por ciento, que implicó una reducción de 126.2 millones de dólares con respecto al monto percibido en el 2014, detalla el Informe de Cooperación Oficial Externa 2015, divulgado por el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Dicha merma ratifica la tendencia de reducción que emprendieron estos recursos en el 2014, cuando cayeron en 22.08 por ciento con respecto a lo recibido en el 2013.
FLUJOS DE COOPERACIÓN
Según el informe del BCN, en 2015 “los flujos de la cooperación venezolana alcanzaron los 381.0 millones de dólares, de los cuales 306.8 millones correspondieron a préstamos de PDVSA (Petróleos de Venezuela), 2.6 millones a préstamos de Bandes (Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela) y 71.6 millones fueron en concepto de Inversión Extranjera Directa (IED)”.
El informe reitera que los préstamos de PDVSA que se otorgan dentro del marco del acuerdo de cooperación petrolera “continúan derivándose de una política de créditos concesionales a 25 años de plazo, incluyendo dos años de gracia y una tasa de interés del 2 por ciento anual, los cuales serán cancelados por el sector privado como resultado de las inversiones que este realiza en proyectos socioproductivos”.
Luego detalla que de los 306.8 millones de dólares en préstamos otorgados por PDVSA el año pasado, el 62 por ciento fue destinado a proyectos socioproductivos, destacándose el financiamiento a la soberanía energética, a la que se destinaron 73.5 millones de dólares, a la industria 20.3 millones, al desarrollo del comercio justo 16.7 millones, al transporte terrestre y marítimo 15.7 millones, a proyectos de servicios 7.7 millones, al desarrollo empresarial 7.6 millones y a la producción agropecuaria y forestal 7.2 millones de dólares.
Los recursos restantes de los préstamos de PDVSA, según detalle del informe, se asignaron a proyectos sociales: “18.3 millones de dólares para soberanía y seguridad alimentaria y nutricional, 16.5 millones al subsidio del transporte colectivo, 13.7 millones a infraestructura habitacional, 13.5 millones en asistencia humanitaria, 10.2 millones a otros proyectos complementarios, 8.5 millones a infraestructura urbana y rural, entre otros”.
BCN NO MENCIONA CAUSAS DE REDUCCIÓN
El informe del BCN no menciona las causas de la reducción de esta cooperación, se limita a resaltar que Venezuela ocupó el primer lugar de la lista de cooperantes que “más recursos destinaron al país, tanto para el sector público como privado”.
No obstante este declive coincide con el desplome del precio internacional del petróleo, que a la fecha se mantiene a la baja.
Es por ello que al director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, no le sorprende esta segunda reducción consecutiva de estos recursos.
Debido a los “ajustes” que se hicieron en los últimos meses del año pasado y los primeros de este, en los envíos de alimentos (cerraron 2015 con una caída del 13.59 por ciento en volumen), con que Nicaragua paga parte de la factura petrolera, Chamorro espera que la tendencia de reducción que seguramente mantendrán estos flujos no impacte en las metas de exportación de este año.
Considera que habrá repercusiones mayores en los programas sociales que se financian con estos recursos. “Por eso desde hace tres o cuatro años veníamos advirtiendo de la importancia de incorporar estos programas al presupuesto. Afortunadamente algunos ya se incorporaron y eso reducirá el impacto”, dijo Chamorro.
El director ejecutivo de Funides confía en que por ser este un año electoral habrá un incremento en el programa de inversión pública, que ya está presupuestado. Dicho incremento de alguna manera puede compensar el vacío que deje la reducción de la cooperación petrolera en la economía local.